Desde su paso por ‘Gran Hermano’ en el año 2009, Nagore Robles se ha convertido en uno de los rostros más reconocidos en el ámbito de la televisión. Además, también lo hace en las redes sociales, donde solo en su cuenta de Instagram suma más de un millón de seguidores con quienes ahora se ha sincerado.
La presentadora comparte de forma habitual en su perfil público fotografías con las que muestra los distintos aspectos de su vida, desde su faceta profesional hasta la más personal. También son muchas las reflexiones y los pensamientos que más de una vez ha dejado Nagore a los que le siguen.
Es el caso de una de sus últimas publicaciones en sus historias temporales donde ha querido abrirse sobre uno de sus mayores temores al que ha tenido que plantar cara en la playa de la Virgen de la Nueva, también conocida como “la playa de Madrid”: “Ayer me enfrenté a otro de mis miedos, nadar en un pantano”, ha comenzado explicando.
Robles, que ya presentaba el miedo de antes, tuvo que enfrentarse a una serie de síntomas físicos que resultaron como consecuencia: “Tuve que cruzarlo de lado a lado y sentí pánico, no podía respirar y me paralicé por completo”, se ha sincerado. Y es que, mientras se encontraba sumergida en el agua, tuvo que luchar contra los pensamientos que entraban en su mente: “Recordaba cuántas veces mi padre me ha dicho que tenía que tener cuidado con las corrientes y las serpientes”, ha continuado.
Tras contar su experiencia, ha señalado que “llevar los miedos ajenos contigo, no ayuda” y ha expresado que pronto dejará ver todo lo que ocurrió en el lugar donde se dieron los hechos.
En 2022, Nagore hablaba por primera vez sobre el vínculo que mantiene con su padre. En un post desveló que no siempre ha sido todo fácil y que ambos han aprendido a tratar de tener "una relación sana": "Cuando os subo los vídeos de las bromas con él, los cuales son fantásticos, no se llega apreciar, todo lo que hemos tenido que integrar para llegar a este punto. De hecho seguimos en construcción, y muchas veces tenemos que separarnos para reencontrarnos en el momento idóneo, no vaya a ser que nuestros caracteres choquen como dos cabras montesas".
En el mismo mensaje, escribió que ha heredado muchas actitudes de su progenitor que no siempre le gustan, sin embargo, gracias a la paciencia y terapia entre ellos la situación se ha vuelto más estable y sólida: "Ha habido evolución, ganas de mejorar y aunque muchas veces sea complicado, también escucha", ha explicado.