Lola Medina, la madre de Nacho Palau, ha fallecido. Así lo ha explicado el escultor en su cuenta de Instagram hace apenas unos minutos, compartiendo la triste noticia con sus seguidores. La progenitora de Nacho se convirtió en los últimos años en un rostro relativamente conocido por el público debido a sus entrevistas y participaciones en distintos programas de Telecinco, por ejemplo, como defensora de su hijo durante su paso por 'Supervivientes' en 2022. Medina atravesaba un difícil momento de salud desde hacía meses, tras haber recaído de un cáncer que ya había sufrido en el pasado y haberse quedado paralítica debido a un problema en la radiación del mismo.
Palau ha sido breve en su despedida, pero ha escrito unas emotivas palabras de agradecimiento y homenaje a su progenitora. En su publicación, en la que ha mostrado un vídeo con una imagen en primer plano de Medina, ha comenzado con un "descansa en paz", para dar paso al reconocimiento de su labor como madre. "Gracias por haber sido la mejor mamá del mundo, no puedo estar más orgulloso y agradecido", se ha sincerado el exrobinsón.
El post se ha llenado pronto de cientos de condolencias de seguidores y de muchas caras conocidas, como las de compañeros de Nacho en distintos programas de Telecinco. Entre ellos, Anabel Pantoja, Asraf Beno, Marisa Martín-Blázquez, Rosa Benito, María Patiño o Beatriz Archidona. Las respuestas coinciden en enviar un mensaje de ánimo al colaborador de ''¡De viernes!' y a sus hijos.
Fue precisamente a raíz de la descendencia de Palau como empezamos a conocer a Lola, cuando comenzó a conceder entrevistas durante la guerra judicial que su hijo mantuvo con Miguel Bosé por la filiación de sus hijos, Ivo, Tadeo, Telmo y Diego. La abuela de los niños era una importante ayuda en la casa del escultor, en Chelva, especialmente desde que este fuese diagnosticado de cáncer poco después de regresar de Honduras.
La mencionada enfermedad había atacado también a su madre hacía años. Y el pasado verano, Nacho anunció que tanto él como ella habían vuelto a recaer. En el caso de su progenitora, madre también de su desconocida hermana, Maloles, le había "pegado duro" a los setenta años. Meses después trascendió que, debido a un error durante la radiación del cáncer, Lola había quedado paralítica, y había acabado ingresando en una residencia.
Ella misma hablaba sobre su estado poco después de conocerse su nueva situación, admitiendo necesitar ayuda de forma constante y señalando que, pese a haber mejorado de la enfermedad, no podía andar. "No saben si me voy a recuperar", confesaba entonces Medina.