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Tres meses y medio después de la DANA, los vecinos de varios municipios afectados por las inundaciones se ven obligados a hacer largas colas para desplazarse desde sus localidades a Valencia en los autobuses lanzadera habilitados para sustituir el servicio de metro cerrado desde la riada.
A las horas punta, por las mañanas y las tardes, los usuarios forman colas kilométricas en Torrent y también en Valencia, para realizar los trayectos en ambos sentidos. "Es una vergüenza. Nos tienen como borregos", protesta uno de los afectados.
Para hacer un trayecto en el que antes empleaban poco menos de 30 minutos, ahora necesitan una hora y media, más el tiempo de espera hasta subir al autobús. "Pasa todos los días de Torrente a Valencia y de Valencia a Torrente", asegura una usuaria, que explica que "la cola da la vuelta a la calle. Es bestial".
Sandra, otra vecina, explica que "mucha gente empieza a hacer cola a las 5 de la mañana para poder llegar a su destino a las 9". En su caso, y vistos los continuos retrasos, ha llegado a un acuerdo con su empresa para poder entrar más tarde al trabajo ya que siempre llegaba tarde.
Los usuarios indignados con la situación reclaman más autobuses. "Cada cinco minutos llega un autobús, pero no es suficiente porque somos muchas las personas que tenemos que ir a diario a Valencia y luego regresar a nuestras casas", asegura otra vecina.
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