El septuagenario finlandés juzgado por un jurado popular en la Audiencia de Alicante por matar y descuartizar a su pareja sentimental en Torrevieja en 2021, una mujer de 68 años y de la misma nacionalidad, ha sido declarado culpable del delito de asesinato que se le atribuía, en un veredicto que se ha alcanzado por unanimidad.
La culpabilidad se ha fundamentado en la acumulación de evidencias recopiladas por los investigadores de la Guardia Civil, como las imágenes captadas por las cámaras de vigilancia en las que aparecía el encausado y el hallazgo de parte del cuerpo de la víctima en el interior de la vivienda, además de por el propio reconocimiento del acusado, que asumió la autoría del crimen en su declaración ante el jurado, el pasado lunes.
Los miembros del jurado han considerado probado, también por unanimidad (nueve votos a favor), que en ese delito concurrieron las dos agravantes apuntadas por la Fiscalía: la de alevosía, al entender que se trató de un acto premeditado en el que la víctima no pudo defenderse, y la de ensañamiento. En este sentido, el jurado se ha basado en el informe forense, en el que se manifestaba que la víctima había recibido un total de 24 puñaladas y que solo una de ellas fue la que causó la muerte.
Por último, el jurado ha rechazado la posibilidad de que al encausado se le concediese un hipotético indulto, en una votación que también se ha saldado con el mismo resultado de unanimidad.
A la vista de la lectura del veredicto, la Fiscalía ha mantenido su petición de condena de 22 años, seis meses y un día de prisión, a la que se han adherido la acusación particular, ejercida por los familiares de la víctima, y la acusación popular, representada por la Abogacía de la Generalitat. La defensa también se ha sumado a esa petición.
En cuanto a la responsabilidad civil, la Fiscalía también ha mantenido que el encausado debe compensar con la cantidad de 100.000 euros a cada uno de los dos hijos de la fallecida; mientras que el letrado de la acusación particular, Juan Chapaprieta, ha elevado esa suma hasta los 250.000 euros también para cada descendiente.
El crimen mortal se produjo el 27 de octubre de 2021 en el domicilio que el encausado y la víctima compartían, al mantener una relación de cerca de un año y medio de duración.
De acuerdo con el relato de acusación de la Fiscalía, el acusado estranguló y apuñaló a la mujer con un cuchillo de cocina hasta en 24 ocasiones con la intención de provocarle la muerte. Después, descuartizó el cadáver con una sierra que había comprado en un bazar y trató de ocultar los restos del cuerpo distribuyéndolos en distintos contenedores próximos a la vivienda, así como en un descampado del entorno.
Un indigente que se encontraba rebuscando entre la basura halló dos de esos miembros y dio la alerta, lo que permitió que se iniciase la investigación.
Los agentes de la Guardia Civil que asumieron el caso acabaron arrestando el encausado tras tener acceso a las imágenes captadas por dos cámaras de seguridad instaladas en un supermercado y en una urbanización próxima en las que aparecía el procesado arrojando bolsas de basura. Luego practicaron el registro de la vivienda, donde hallaron el torso de la víctima.
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