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La muerte de un operario por el derrumbe en un colegio de Valencia vuelve a poner el foco en la Generalitat, que hoy asegura que ni se ha abordado el asunto en el CECOPI porque consideran que no forma parte de la emergencia por la DANA. El colegio estaba en la lista de edificios considerados catastróficos por posible derribo. Se desechó la posibilidad de poder recuperarlo, pero no se prohibió la entrada de los operarios.
El conseller de Educación, Cultura, Universidades y Empleo, José Antonio Rovira, ha dicho que era “imprevisible” el colapso y derrumbe de la pasarela del colegio, algo que contrasta con lo que afirma el alcalde de Massanassa, Francisco Comes, que ha señalado que los técnicos de la consejería habían estado en el lugar y habían puesto precisamente el aviso rojo.
"El edificio había sido revisado por arquitectos de la Conselleria y había sido catalogado como rojo, que significa que lo tienen que derribar", declaró ante los medios, confirmando además que el Ayuntamiento había sido informado hace "varios días" de que se iban a hacer trabajos allí.
"En el caso de este colegio, me parece que eran trabajos fuera, no bajo ni por dentro del colegio", precisaba.
Desde el 7 de noviembre existía un aviso de que nadie transitase por el colegio Luis Vives y sus entradas por peligro. Sin embargo, algunos vecinos confirman que habían visto “críos dentro y gente entrando a coger cosas”.
“¿Cómo se les ocurre, en un colegio que está en ruinas, mandar a limpiarlo?”, se pregunta un vecino, lamentando la tragedia, que volvió a enfurecer los ánimos en Massanasa.
Desde una vista aérea, hoy se aprecia la pasarela derruida del colegio que acabó con la vida del trabajador, un empleado de Tragsa de 51 años. Junto a él, además, otro de 35 resultó herido.
“Ayer la delegada del Gobierno estaba dándole un abrazo a todos los trabajadores. El señor Mazón estaba, de nuevo, ausente”, ha denunciado Diana Morant, líder del PSPV y ministra de Ciencia y Universidades.
El centro tenía calificación roja. Era para demoler, y lo confirman en la zona: “La propuesta que nos ha llegado al AMPA es que lo derribaran”, señala un hombre ante nuestras cámaras.
Aunque el Ayuntamiento prohibía el acceso, ningún precinto lo impedía. Tampoco las labores de militares y operarios en el exterior del colegio.
Desde Emergencias Valencia aseguran que son otros organismos los que deben valorar el acceso de unos centros escolares para demoler.
“Es una cuestión que no se ha tratado en el CECOPI”, señalaba Rosa Turís, portavoz del Centro de Coordinación Operativa Integrado.
Hoy, tras la tragedia, la Policía Municipal comenzaba a precintar el centro.
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