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La escasez de examinadores para las pruebas del carnet de conducir en Valencia ha provocado una crisis significativa que afecta a miles de aspirantes y a numerosas autoescuelas. Con solo dos examinadores disponibles de una plantilla de 30, la Dirección General de Tráfico (DGT) enfrenta un problema que repercute directamente en alrededor de 40.000 valencianos. Esta situación ha obligado al cierre de casi medio centenar de autoescuelas, incapaces de llevar a sus candidatos a los exámenes debido a las bajas y vacaciones del personal.
El portavoz de movilidad y transporte del grupo del Partido Popular (PP) en Les Corts, José Forés, ha denunciado públicamente lo que considera una negligencia del Gobierno de Sánchez en la gestión de la DGT. Según Forés, "el tiempo de espera para el examen práctico del carnet de conducir se ha duplicado durante los meses de verano, afectando ya a más de 40.000 alumnos en las tres provincias según cálculos del sector". Ante esta situación, Forés exige "medidas urgentes por parte del Ministerio" para solucionar el problema.
Forés ha instado al Gobierno a incrementar la plantilla en la Comunitat Valenciana y dotarla de los recursos humanos y técnicos necesarios para descongestionar el servicio y asegurar una atención de calidad a los ciudadanos. "La situación cada vez empeora más", ha afirmado.
En un intento por paliar la crisis, una veintena de autoescuelas han sido programadas para realizar sus pruebas en los próximos días, hasta el 12 de agosto, fechas que no estaban incluidas en el calendario oficial de la DGT. Esta medida de urgencia refleja la gravedad de la situación, afectando tanto a nivel económico como organizativo a las autoescuelas y sus alumnos. Según explica el diario Las Provincias, algunas fuentes aseguran que "no se ha vivido nunca nada igual", subrayando que solo hay dos examinadores disponibles en Valencia de los 30 que conforman la plantilla de la DGT.
Además de los prolongados tiempos de espera para el examen práctico, que han aumentado a entre tres y seis meses, la carga de trabajo en los meses de verano también ha sido un factor crítico. Muchos ciudadanos aprovechan las vacaciones para obtener su carnet de conducir o realizar trámites relacionados con Tráfico, exacerbando el colapso. Forés ha recordado que este año se jubilan 12 funcionarios administrativos en la Jefatura de Tráfico de Valencia, pero solo se han repuesto seis plazas, lo que podría llevar a un "colapso técnico" debido a la falta de personal. La escasez de citas previas y la reventa de las mismas han sido señaladas como síntomas adicionales de este problema.
Desde diciembre de 2023, la DGT envió un calendario oficial por email indicando que las pruebas de conducir quedarían suspendidas del 5 al 30 de agosto. Esta información permitió a las autoescuelas organizar las vacaciones de sus trabajadores y avisar a los alumnos sobre la suspensión de actividades en ese periodo. Sin embargo, el portavoz del PP ha denunciado que "llevamos 43 autoescuelas cerradas en la Comunitat en lo que llevamos de 2024 ante la imposibilidad de dar servicio".
Forés también ha señalado que "la Dirección General de Tráfico lleva sin emitir ningún certificado para instructor de formación vial desde hace casi cuatro años", lo que agrava aún más la situación. En la Comunitat Valenciana, las autoescuelas reportan un déficit de 900 profesores, dificultando aún más la formación de nuevos conductores.
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