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La madre que, presuntamente, mató a su bebé en Palma de Gandía permanece hospitalizada. Los resultados de la autopsia del bebé y la prueba de oxígeno en los pulmones son claves para que el juez la acuse.
La recién nacida fue hallada muerta en el armario de la vivienda familiar de la joven de 22 años. Tenía un golpe en la cabeza y un corte en el cuello.
Sin embargo, para que el juez puede decidir la acusación sobre la madre, que sigue en el hospital, detenida, es clave el trabajo de los forenses.
Es necesario si la bebé nació viva. Para ello es clave la prueba de oxígeno en los pulmones. En ese caso, la acusación sobre la joven de 22 años sería más grave. Tanto que el juez podría decretar prisión preventiva.
La chica dio a luz cuando sus padres salieron a pasear y mientras estaban en casa los abuelos, que no se enteraron de nada. Poco después, la mujer sufrió una hemorrigai vaginal y su madre la llevó a urgencias, donde los médicos le explicaron que había dado a luz.
Los padres, acompañados de la Policía y varios sanitarios, encontraron a la bebé ya muerta en un armario. El padre sufrió un ataque de ansiedad.
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