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Después de décadas sin agua en sus casas, los vecinos de las 200 viviendas de la Font d´Almaguer de Alfarb (Valencia) ya están hartos. "El ayuntamiento nos tiene completamente abandonados. Estamos considerados como urbanización pero no tenemos los servicios básicos como el agua potable, que es básico para vivir", asegura Miguel Roncero, presidente de la asociación vecinal.
Un abandono que les obliga a tener algibes y depósitos en sus casas, que tienen que llenar con sistemas complejos con los que recogen el agua de la lluvia o con cubas que traen de fuentes cercanas. "Con la sequía casi no recogemos agua de las lluvias, y tenemos un chaval que nos ayuda por voluntad propia que nos trae cubas de mil litros para llenar nuestros depósitos. Además, otros como yo nos hemos tenido que comprar un coche y ponerle un remolque para poder traer agua", explica Roncero.
Una situación, que se complica aún más para los vecinos más mayores que tienen que ir a pie a cargar garrafas de agua para llevarlas a sus casas.
Un agua no potable, que utilizan para ducharse, limpiar o regar sus jardines. "El agua es de tan mala calidad que te destroza la ropa cuando la lavas".
Para poder beber y cocinar tienen que comprar agua mineral, que consumen también sus animales.
Tras las denuncias vecinales, el ayuntamiento comenzó el año pasado la construcción de un pozo para paliar la falta de agua. Unos trabajos que se han prolongado durante meses y que ha permitido después de dos prospecciones, localizar agua a 230 metros de profundidad.
Pero, tras la alegría inicial, los vecinos se han llevado una desagradable sorpresa. En un presupuesto provisional dado a conocer en el pleno del pasado 30 de enero, llevar el agua a sus casas costaría 1.048.000 euros. "No sabemos de donde sale esa cifra, pero nos dicen que es lo que cuesta hacer las canalizaciones hasta las viviendas y que eso tiene que correr a cargo nuestro", denuncia Roncero, que explica que "hay viviendas aquí que se han vendido recientemente por 12.000 e, incluso, 6.000 euros, cómo vamos a pagar ahora 5.000 euros para tener agua, es imposible para muchos vecinos pagar hacer frente a ese gasto".
Por eso, piden al consistorio que les ayude a sufragar el importe de la canalización. "Nosotros pagamos nuestra contribución como los vecinos del pueblo y tenemos nuestros derechos aunque no nos hagan caso".
Además, esta obra sería solo un parche porque el objetivo final es que la Font d'Almaguer pueda conectarse con la potabilizadora de Tous y así tener agua potable de mayor calidad, un proyecto que lleva tramitándose sin éxito desde 2017.
El abandono de la urbanización se deja ver en las calles a medio asfaltar y el escaso alumbrado de sus calles. "Aquí nos trajeron farolas recicladas de polígonos que casi no dan luz por las noches, como consecuencia de ello se producen numerosos robos en viviendas y okupaciones, que tratamos de evitar estando siempre atentos y comunicándonos por el grupo de Whatsapp que tenemos", explica el presidente de la comunidad.
A todo esto se une la escasez de servicios básicos como la limpieza de calles y montes, o la falta de parques para los niños o de un centro social para los mayores.
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