Estafas con cadáveres sin dinero ni familia: así falsificaba los documentos la funeraria de Valencia

Cuatro personas han sido detenidas en Valencia por vender cadáveres a 1.200 euros. Los arrestados, trabajadores de una funeraria, se llevaban los cuerpos de los hospitales y las residencias geriátricas con documentación falsa y se los vendían a las universidades del país para su estudio en carreras como Medicina. La Policía Nacional ha destapado esta trama tras una gran operación de los agentes.

La investigación se inició a inicios del 2023, después de que se denunciara la retirada irregular de un cadáver que estaba en la morgue de un hospital de Valencia. Los agentes dieron con dos trabajadores de una funeraria que habrían falsificado la documentación para llevarse al difunto y luego trasladarlo a los centros universitarios. Después de esto, recogían los cuerpos desmembrados e introducían las diferentes partes en los féretros que iban a ser incinerados para así borrar cualquier tipo de prueba.

Fernando Alcón: "Si tienes que sacar un cuerpo del hospital, tienes que presentar un certificado"

Fallecidos sin familiares, extranjeros o sin medios para el pago de un sepelio: eran los cadáveres de los que se adueñaba la funeraria de Valencia: "Si tienes que sacar un cuerpo del hospital, tienes que presentar un certificado. Una autorización para podértelo llevar", explica sobre el caso Fernando Alcón, presidente de la asociación española de funerarias, AESPROF.

Los detenidos en Valencia hicieron firmar a un anciano una autorización para donar su cadáver

Los detenidos falsificaban esa documentación y vendían los cuerpos a las universidades para su estudio "llegando a obtener 1.200 euros por el traslado de un cuerpo", explica María José Pérez, portavoz de la Policía Nacional. Según la investigación, llegaron a acudir a una residencia y a uno de los ancianos con deterioro cognitivo le hicieron firmar una autorización para donar su cadáver el día que muriera.

Los arrestados llegaron a facturar 5.040 euros a una universidad por realizar 11 incineraciones de cuerpos

Y también hacían negocio con las incineraciones. Cuando las universidades devolvían los cuerpos tras ser estudiados, la funeraria los incineraba juntos, pero cobraba como si fueran incineraciones individuales: "Aprovechaban la disección y desmembramiento de los cadáveres para introducirlos en los féretros de otros difuntos", sentencia la agente Pérez. Así llegaron a facturar 5.040 euros a una universidad por realizar 11 incineraciones de cuerpos. La muerte convertida en un medio de estafa.

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