Las autoridades han encontrado un terrible hallazgo en una funeraria en Colorado, Estados Unidos. En ella se han localizado 189 cuerpos en descomposición y mal almacenados.
Los restos fueron encontrados después de que se denunciase un "olor abominable" en el interior del edificio de la funeraria, en el pueblo de Penrose.
El pasado 4 de octubre las autoridades entraron con una orden de registro en el local y descubrieron el terrible hallazgo. La funeraria, que tenía problemas financieros, no incineró los cadáveres, pero hizo ver a las familiar que sí lo había hecho.
Los miembros de la funeraria mandaban certificados falsos de cremación e incluso entregaban a los familiares cenizas falsas en bolsas de plástico.
Esas falsas bolsas con los supuestos restos de los fallecidos eran en realidad cemento seco pulverizado. De esa forma imitaban las cenizas de los difuntos y lograban engañar a sus familiares.
El dueño de la funeraria, Jon Hallford, ha reconocido ante las autoridades que tiene "un problema": "El señor Hallford dijo que practica taxidermia en la propiedad", han explicado los investigadores.