La localidad valenciana de Aras de los Olmos despertaba el pasado martes con una decena de ovejas muertas en una granja del término municipal. La Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio ha intensificado los controles en la zona mientras realiza diferentes pruebas para confirmar si el lobo está detrás de las muertes de los animales.
Antonio Miguel Álvaro, ganadero de Aras de los Olmos, acudía como de constumbre a su explotación cuando se encontró 10 ovejas muertas. El resto del rebaño, compuesto por cerca de 500 animales, había escapado monte abajo, huyendo de un posible ataque de lobos. Álvaro duda si "podría haber más animales muertos", porque todavía no ha podido contabilizar cuántas le faltan en total.
El presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), Cristóbal Aguado, ha denunciado que se trata del "primer ataque de lobos en la Comunidad Valenciana desde hace más de cuatro décadas". Tienen certeza de que el lobo está detrás de este ataque por el tipo de mordedura que tienen las ovejas en el cuello, que les provocó la muerte por asfixia. Además, varios ganaderos de zonas cercanas de Teruel ya han tenido constancia de la presencia del depredador.
Aguado lamenta que, desde 2021, la población de lobos ha ido creciendo sin que se pueda controlar y van invadiendo nuevas zonas. Algunas muy próximas a explotaciones ganaderas, donde es mucho más sencillo atacar a un animal doméstico, como una oveja, que a otro salvaje, como un jabalí que se puede defender. Además, desde AVA-ASAJA, también temen por el turismo rural, ya que el lobo "puede poner en peligro a los excursionistas que visitan la zona".