Los lobos están perdiendo el miedo al hombre. Y cada vez tienen más hambre. Por eso resulta difícil pararlos cuando quieren comer. Para evitar que atacaran a su rebaño, un pastor de Cantabria puso cámaras de vigilancia. Y trató de espantarlos. Pero ni con esas.
Los cánidos se pasean por su explotación animal sin que muestren miedo por la presencia humana, ni si detengan en los ataques a las reses una vez que se adentran enlas granjas.
Actualmente, el lobo ibérico se encuentra en Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, una protección que los ganaderos consideran excesiva porque supone una amenaza a sus cabañas. Según los últimos datos, más de 2000 animales han sufrido los ataques de los lobos.
Frente a los ganaderos están los grupos ecologistas que apoyan la medidas de protección de los lobos y que se oponen a que estas normas comunitarias se relajen.
Desde el Gobierno regional se exige que que el Ejecutivo central se sume a la postura de la Unión Europea de modificar el estatuto de protección del lobo para que se pase de estar "estrictamente protegido" a "únicamente protegido", así como actualizar su marco jurídico para introducir una mayor flexibilidad en la gestión de las poblaciones loberas.
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