Metidos de lleno en el mes de diciembre, una de las tradiciones más arraigadas de la época navideña es la de adornar las plazas y calles de los pueblos y ciudades con luces, guirnaldas, belenes y árboles de navidad. Cada lugar busca darle un toque especial y original a su decoración para crear un ambiente festivo y acogedor que atraiga a los visitantes y alegre a los vecinos. Y Vilamarxant ha logrado un hito: tener el árbol de ganchillo más grande del mundo.
Vilamarxant ha desplegado sus mejores galas para celebrar estas navidades con un proyecto en el que más de cien personas han participado. Paula Corachán es la coordinadora de este proyecto, y forma parte del grupo Cadeneta, la agrupación de mujeres que se ha encargado de llevarlo a cabo y dar forma al proyecto ‘Oh Alta Navidad’.
“Es una iniciativa que comenzó hace dos años, cuando un grupo de amigas a las que nos gusta hacer ganchillo nos juntamos con el objetivo de que la gente aprenda las costumbres antiguas que hemos heredado de nuestras madres y abuelas”, explica Paula Corachán a Informativos Telecinco.
De hecho, el año pasado ya formaron parte de la decoración navideña del pueblo, cubriendo de tapices el casco antiguo. “En la cena de navidad del año pasado, pensamos qué podíamos hacer para estas navidades, y pensamos que era buena idea hacer un árbol”, confiesa Paula. Intrigadas, decidieron mirar dónde estaba el récord Guinness. Estaba en Ecuador y medía 15,90 metros. “Dijimos… vamos a superarlo”, añade.
En total, 120 mujeres y 1 hombre han participado en este proyecto haciendo ganchillo. De hecho, cada cuadrito que se ve en el árbol simboliza algo de la navidad y de Valencia, “desde las naranjas, hasta el mar, los copos de nieve… Está todo muy pensado”, explica Corachán. Además de hacer ganchillo, este grupo tuvo que estudiar cómo levantar el árbol, contando con la ayuda de un ingeniero “porque hay una estructura tremenda”, y ha habido muchas personas que no sabían hacer ganchillo pero han aprendido para sumarse a esta iniciativa que ha logrado tener un árbol de récord, con más de 20 metros de altura.
Una iniciativa que, además de dar luz y color al pueblo, también tiene un gran peso solidario. Las personas que han participado han hecho un donativo económico que ha ido destinado a la Asociación Española Contra el Cáncer. “Se nos pone la piel de gallina cuando vemos este árbol, por el trabajo que hay detrás y porque hay una parte solidaria”, reconoce emocionado Héctor Troyano, alcalde de Vilamarxant. “Como alcalde, es un honor tener el que va a ser el árbol de ganchillo más grande del mundo, porque esto va a poner a Vilamarxant en el mapa”, afirma.
Pero, ¿qué pasará cuando tengan que desmontarlo? Está todo pensado. Este árbol de récord se desmontará y con sus piezas “haremos mantitas para la Asociación Española Contra el Cáncer”.