Los jabalíes se han convertido en una plaga en España, en numerosos paises europeos, e incluso en Estados Unidos. La falta de depredadores y la abundancia de alimento han multiplicado la población de estos mamíferos.
Los primeros efectos de esta proliferación descontrolada en los montes comenzó provocando importantes daños en cultivos, donde arrasan con cosechas enteras, pero en los últimos años, estos animales han perdido el miedo a los seres humanos y el problema se ha trasladado a los núcleos urbanos, con algunos ataques a personas y ocasionando multitud de accidentes en las carreteras, en algunos casos con víctimas mortales.
Para combatir esta plaga en comunidades como Galicia se ha declarado la emergencia cinegética y los cazadores podrán abatirlos sin límite, aunque en otras regiones las asociaciones de caza han pedido ayudas económicas a la administración para sufragar los gastos que supone acabar con estos animales.
La provincia de Castellón es una de las que más está sufriendo esta plaga y en la localidad costera de Oropesa del Mar han decidido instalar unas jaulas trampa para capturar a los jabalíes que rondan por el municipio en puntos estratégicos del municipio como la Albufera o entre las playas de Morro de Gos y les Amplàries.
Como ocurre en otras muchas ciudades españolas, piaras de jabalíes llevan desde 2020 bajando desde los montes al núcleo urbano en busca de comida causando numerosos inconvenientes y problemas a la población y a los muchos turistas que acuden cada verano a las playas del municipio. "Tenemos que conciliar la naturalez y la seguridad ciudadana ya que tenemos gran cantidad de visitantes y todos tenemos que convivir", señala Aracelí Moyà, alcaldesa de Oropesa del Mar.
Las jaulas cuentan con unas cámaras que detectan la presencia de los jabalíes y cierran las compuertas para que queden atrapados. "Hemos cebado la zona para que se vayan acercando y se familiaricen con las jaulas para que al final entren porque dentro hay más comida", explica la alcaldesa.
Todavía no han capturado ninguno, pero ya han detectado huellas de pisadas en los alrededores de una piara compuesta por nueve ejemplares. "Son animales muy inteligentes, por lo que hay que tener paciencia y cerrar las jaulas cuando entren todos, porque si solo capturamos a uno o dos, el resto ya no volverán", afirma la edil.
Esta estrategia cuenta con la autorización de la administración y ya ha sido puesta en marcha en la localidad de Peníscola y otros municipios de la provincia como Villarreal están a la espera del permiso.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.