La oferta de alquiler habitual en la Comunitat Valenciana ha descendido un 31% desde la entrada en vigor de la nueva Ley de Vivienda, mientras que la demanda ha aumentado en un 14,9%.
A esto se une que en los últimos 12 meses, los precios de las rentas se han incrementado en un 15%.
Así se desprende de las principales conclusiones del estudio realizado por la Federación Nacional de Asociaciones Inmobiliarias (FAI) y la Asociación de Inmobiliarias de la Comunitat Valenciana (ASICVAL), que evidencian un fuerte desequilibrio en el mercado del alquiler tan solo cinco meses después de aprobarse la norma.
Por provincias, en Alicante es donde más se ha resentido la oferta (-40,47%) y también donde más ha subido el precio del alquiler de vivienda habitual (16,07%), seguida de Valencia y Castellón con un descenso del 29,9% y el 23,84%, respectivamente, y un aumento de las rentas del 14,84% y del 13,26%, respectivamente. La provincia de Castellón lidera, en cambio, el incremento de la demanda de este tipo de vivienda (19,23%) frente a Alicante (17,38%) y Valencia (11,08%).
La aprobación de la Ley también ha impactado en el comportamiento de los propietarios, ya que, según el 24,33% de las inmobiliarias encuestadas, los arrendadores han decidido endurecer los requisitos exigibles a los potenciales inquilinos. Otro 20,68% opina que se han inclinado por subir las rentas para atenuar la demanda y ante el riesgo de impagos.
Para el 16,99%, ante la nueva realidad legislativa, los propietarios han decidido derivar su inmueble al mercado del alquiler temporal, mientras que el 15,45% piensa que la transferencia se ha producido al mercado de compraventa, y el 6,23% al alquiler turístico. Solo el 4,81% apunta al hecho de que los propietarios se estén autogestionando para evitar tener que pagar honorarios de agencia, ya que la nueva ley exime a los arrendadores de hacerlo. Apenas un 0,56% cree que estén sacando al mercado sus inmuebles por los incentivos fiscales. El 1,41% no ha notado ningún cambio.
En cuanto al comportamiento de los arrendatarios, el 37,15% de las inmobiliarias preguntadas afirma que ha aumentado la demanda de alquiler habitual frente al 4,12% que afirma que ha descendido; el 22,93% señala que ha aumentado la demanda de alquiler de habitaciones frente al 0,91% que afirma haber descendido; y el 14,22% señala que ha aumentado el interés en la compra de una vivienda frente al 5,33% que dice que ha descendido. El 16,97% aduce no haber notado ningún cambio.
Así mismo, como consecuencia de la falta de oferta de vivienda de alquiler habitual y del comportamiento de los propietarios, las operaciones de gestión de alquiler habitual en las inmobiliarias valencianas han caído un 28,75%. La caída es más acusada en Alicante (-39,28%); le siguen Castellón (-30,76%) y Valencia (26,48%).
En lo que respecta a la cartera de viviendas de alquiler habitual, señalan un descenso del 45,81%, dando muestra de la desaparición de este tipo de inmueble en el mercado. La bajada en el inventario es más destacada en Alicante (53,84%) y Castellón (52,94%) que en Valencia (44,73%).
El 22,66% de las inmobiliarias valencianas afirma que ha tenido que renunciar al negocio del alquiler ante la nueva realidad que ha impuesto la Ley de Vivienda, porcentaje que se eleva al 38,46% en el caso de las inmobiliarias alicantinas. Sin embargo, la decisión de esta medida es menor entre las inmobiliarias de la provincia de Valencia (19,08%) y Castellón (17,64%).
El 8,86% de las inmobiliarias de la Comunitat Valenciana ha optado, en cambio, por actualizar y mejorar sus servicios orientados a los arrendatarios. El 8,37% ha tenido que reducir su plantilla mientras que el 6,67% apunta a una subida de las operaciones de compraventa en su agencia. El 9,36% no ha notado ningún cambio, siempre según el mismo estudio.