Diego roza la perfección con un 13,928 en la PAU valenciana: "No me he pasado días enteros encerrado, quedaba con amigos"

Diego conoció la buena noticia en Santorini (Grecia). Allí viajó nada más terminar los exámenes de la PAU en la Comunidad Valenciana para desconectar después de un año intenso. "Miramos todos juntos los resultados mientras estábamos en un restaurante", cuenta Diego Almagro, estudiante de Godella (Valencia).

Con un expediente inmejorable en los dos años de Bachillerato, un 10 de nota media, esperaba una buena nota, pero no un 13,928, a unas décimas de la perfección. "Creía que iba a ser buena, pero no tanto. De hecho, creía que algunos exámenes me habían salido mal. Fue una sorpresa", reconoce.

Una puntuación que lo ha convertido en el estudiante con la mejor nota de toda la Comunidad Valenciana en las Pruebas de Acceso a la Universidad. "Estoy muy orgulloso de mí mismo. Me gusta que se reconozca mi esfuerzo, pero me basta con que lo hagan mi familia y mis amigos", asegura.

Comprender y descansar

Estudiante del IES Gençana de Godella, achaca el éxito a su esfuerzo y a la metodología que ha seguido para conseguirlo. "En mi colegio no se utilizan métodos muy tradicionales. Se basa en entender la información para luego poder desarrollarla y aplicarla, más que en memorizar", explica.

Como alumno aplicado, Diego estudia a diario para ir asimilando las materias. "Mi estudio no ha sido muy exagerado. No me he pasado días enteros encerrado. Para mí es muy importante ir reflexionando lo que vas aprendiendo", afirma Diego.

Una de las claves para este joven es compaginar las obligaciones con el ocio. "Quedaba con mis amigos para desconectar y pasarlo bien, algún día tocaba la guitarra e iba al gym a hacer deporte", afirma.

Relaciones Internacionales y el carné de conducir

Con el objetivo más que conseguido, Diego tiene la posibilidad de estudiar la carrera universitaria que desee, aunque lo tiene claro desde hace tiempo, en septiembre pondrá rumbo a Madrid para estudiar el doble grado de Derecho y Relaciones Internacionales en la Universidad Carlos III. "Ya lo tenía buscado. Desde hace tres años lo tenía bastante claro", afirma.

Desde bien pequeño el amor por el Derecho lo ha vivido en casa, su madre es jueza. "Ha tenido mucha influencia sobre mí. Me ha enseñado lo bonito que es el Derecho y he ido con ella a muchos juicios. Conocer el Derecho y las leyes te sirve para entender cómo funciona la sociedad", cuenta.

Además, la carrera elegida le permitirá formarse en sus dos pasiones. "Me interesa mucho la actualidad, ver las noticias y estar informado. También me atrae cómo funcionan las relaciones entre los países y todo ello lo voy a poder desarrollar con la parte de estudios internacionales", explica el joven, que aspira a trabajar en un organismo internacional como la ONU o la Unión Europea.

Pero todo ello llegará después del verano. Ahora su próximo objetivo para los meses de julio y agosto es ponerse a tope para sacarse el carné de conducir. "Me hace mucha ilusión y quiero tenerlo antes de empezar el curso", señala.

Un objetivo al alcance de la mano de este joven brillante al que los éxitos no se le suben a la cabeza. "Detrás de estos resultados hay mucho trabajo. Es fundamental ser perseverante, organizado y mantener el equilibrio".