Ni el intenso calor de las últimas semanas, ni las lluvias torrenciales de la primavera han impedido a Manoli recorrer a pie la distancia que separa su casa de la plaza del Ayuntamiento de Burjassot (Valencia) donde cada mañana, de 9 a 14 horas, reclama la custodia de su nieto José Daniel.
El pasado 17 de marzo, los servicios sociales de la Generalitat Valenciana, se llevaron al pequeño de 7 años del domicilio de su abuela, desde entonces no sabe nada de él, "como si se lo hubiera tragado la tierra", asegura Manoli Laserna entre lágrimas.
En estos cuatro meses, Manoli no ha podido ver, ni hablar por teléfono con su nieto. "Es una injusticia. No hay derecho a esta situación. Tiene 7 años y no sé nada de mi nieto. ¿Qué pensará ese niño?. Qué su familia lo ha abandonado", lamenta la mujer, que asegura que José Daniel está en un centro de acogida de menores en Alboraia (Valencia).
A los cinco días de que el pequeño fuera internado, su abuela solicitó un régimen de visitas y no ha recibido ninguna contestación.
Manoli también ha pedido al niño en acogimiento y en esta ocasión, sí que ha recibido una respuesta, pero ha sido negativa. "Me dicen que no soy apta porque tengo una discapacidad. Pero yo puedo hacer todo, tengo mi casa y mi paga. Además cuento con el apoyo de toda mi familia", asegura.
Como ejemplo, la mujer, explica que desde hace años tiene en acogida a Yasmina, la hermana mayor de José Daniel, a la que ha criado desde entonces. "Mi hija ha tenido problemas con las drogas y yo me hice cargo de ella y ocurre lo mismo con mi pequeño. Qué le pueden dar en un centro que no le pueda dar una familia", se pregunta.
Desde la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas han explicado a NIUS, que los casos de los dos hermanos son diferentes, ya que aseguran que José Daniel sufre una serie de problemas de salud, sin especificar cuáles, que requieren de muchos cuidados.
Sin embargo, Manoli asegura que no se va a rendir. "A mi nieto no le faltaría nada. Voy a seguir luchando hasta que me lo den", afirma Manoli