Twitter está inundado de mensajes como estos: "Vida eterna a esos compañeros de clase que hacen buenos apuntes y los suben a Wuolah. Os merecéis todo lo bueno que os pase". "Desde aquí quiero dar las gracias a todas aquellas personas que suben apuntes a Wuolah porque no sé qué sería de mí sin ellas". "Como me quiten Wuolah, me dejo la carrera, lo digo ya".
Pero ¿qué es Wuolah?, se preguntarán los lectores ajenos al mundo universitario. Muy sencillo. Wuolah es una plataforma web donde uno puede encontrar apuntes de la carrera que sea. Fue creada en 2015 por cuatro universitarios sevillanos. Medio año después tenía ya 36.000 ususarios. Ahora mismo, hay cuatro millones de documentos subidos por 100.000 personas distintas. Uno de cada tres universitarios y uno de cada dos preuniversitarios ha utilizado Wuolah este último curso, según cifras de la compañía. En el último año la empresa ha crecido un 100%.
"La plataforma surgió porque cuando el equipo fundador hacíamos la carrera teníamos la necesidad de encontar material de estudio útil segmentado por cada tipo de estudio y centro: universidad, facultad, grado y curso", cuenta uno de los cofundadores y director de operaciones, Enrique Ruiz. Fue entonces cuando decidieron crear Wuolah. "Cuando entras en la plataforma la primera vez tienes que indicar en qué universidad estás, tu facultad, grado y curso y así consigues tener a tu alcance, con un click, los apuntes que suben tus compañeros de clase y descargártelos de forma completamente gratuita", explica.
Lo curioso aquí es que son los propios alumnos universitarios, de bachillerato y Selectividad los que suben los apuntes que toman en clase. Y, lo mejor de todo, cobran por ello, dependiendo de las descargas que tengan sus apuntes por parte de otros usuarios. "Lo que hace que Wuolah funcione es que pone en contacto a estudiantes que se les da bien una materia con aquellos a los que no se les da tan bien".
"De una misma asignatura puede haber muchísimos apuntes diferentes, dependiendo de la persona que los haya hecho", asegura Alba, estudiante de Arquitectura de la Politécnica de Madrid, que reconoce que también es usuaria de Wuolah. "Cuando entras, tienes que buscar los que mejor estén hechos o redactados y que se parezcan lo más posible a lo que ha dado tu profesor. No hay unos únicos buenos apuntes que son los que te sirven, sino que tienes que andar buscándolos", reconoce.
"Yo subo mis apuntes a Wuolah de asignaturas como Fisiopatología, Microbiología II y Visiología celular y humana I y II", cuenta un estudiante de tercero de Farmacia de la Universidad de Granada. "Empecé a hacerlo porque los apuntes siempre los hago en Word y un día una compañera me dijo que mis apuntes de Fisiopatología estaban bastante bien y que si podía hacer el favor de subirlos a Wuolah porque las clases eran con vídeos grabados y muchas veces no se entendía del todo bien lo que decía el profesor porque repetía información", cuenta.
Los apuntes en Wuolah se organizan por universidades, cursos y asignaturas. "La carambola perfecta es que haya colgados apuntes con el nombre del profesor que imparte la asignatura que te interesa y coincida que es el que te da a ti clase", asegura Alba. "Eso es genial, porque es la misma clase prácticamente y eso te sirve muchísimo más", señala.
En caso de no encontrar esos apuntes que ha dado tu profesor, los alumnos se ven obligados a juntar varios de gente distinta. "Yo los utilizo muchas veces para complementar los que yo he tomado en clase o cuando no he podido ir un día a la facultad", explica Alba.
Pero no todos los apuntes sirven para ser colgados en Wuolah. Desde la compañía explican que deben cumplir una serie de requisitos y que no siempre generarán el mismo saldo por descarga. Para empezar, deben de tener formato PDF si se quiere cobrar. Cuántas más páginas, más saldo. "Puede darse el caso de que, por ejemplo, un documento largo con 10 descargas genere más saldo que otro más corto con 30 bajadas", señala la empresa. Y aunque Wuolah siempre asegura un mínimo de retribución económica, no todos los anunciantes pagan lo mismo por salir en las páginas de los apuntes. Cuanto más inviertan los anunciantes, más se llevan los que cuelgan sus apuntes.
Cuando un alumno consigue 20 euros por sus apuntes ya puede pedir a la compañía la retirada de saldo. Hay usuarios que llegan a ganar hasta 1.200 euros al año. "Pueden ser apuntes a mano, a ordenador, divididos por temarios. Lo importante es la calidad del documento, que de verdad sea últil para el resto de estudiantes", asegura Ruiz.
"Hay bastante competencia entre apuntes de compañeros de clases. Mucha gente sube sus propios apuntes, por lo que tienes que tenerlos lo mejor posible para que destaquen", explica el alumno de Farmacia de la Universidad de Granada. "Además, necesitas muchísimas descargas para conseguir dinero. A la semana suelo ganar entre 6,50-7,50 euros, depende. La gente se descarga casi siempre los apuntes cuando se aproximan los exámenes", asegura.
Otra estudiante de Filología de la Universidad de Sevilla asegura que ella empezó a subir sus apuntes a Wuolah porque "siempre viene bien algo de dinero". "Cuesta mucho conseguirlo. Yo en un año puedo ganar 40 euros... pero sigue siendo mejor que nada", confiesa. Esta universitaria asegura que siempre hace en digital sus apuntes desde primera hora y que no tiene necesidad de pasarlos a limpio.
Tampoco pasa sus apuntes a limpio para subirlos a Wuolah el estudiante de Farmacia. "Me gusta tenerlos bien ordenados y siempre he pensado que pueden servirme de cara a presentarme a una oposición como el FIR o farmacéutico titular del Estado. Si tienes unos apuntes comprensibles y buenos, quizá te puedan servir en un futuro".
Mientras, en el presente, muchos le agredecen a él y todos los que comparten las notas que toman en clase: "Gracias Wuolah por existir y por ayudarme (o eso espero) a salvar este cuatrimestre", escribe Carol en Twitter.