El joven encarcelado acusado de la brutal violación de una menor en Igualada (Barcelona) fue grabado por cámaras de seguridad siguiendo de cerca a la víctima, que de no haber sido asistida con celeridad tras ser abandonada inconsciente después de la agresión habría muerto, según el juez.
Así lo detalla el titular del juzgado de instrucción número 4 de Igualada (Barcelona) en el auto, al que ha tenido acceso Efe, con el que el pasado sábado 23 de abril acordó enviar a prisión al detenido, Brian R.C.M., acusado de los delitos de tentativa de asesinato y agresión sexual por la brutal violación, el pasado 1 de noviembre, a la menor de 16 años.
En su auto, que ha sido notificado a las partes una vez el detenido ha ingresado en prisión preventiva y se ha levantado el secreto de las actuaciones, el juez concluye que existen indicios "sólidos", "suficientes" y "fundados" de que el sospechoso fue el autor de un delito de agresión sexual y otro de tentativa de asesinato y excluye la participación de otras personas en los hechos.
El juez resalta que, debido a las lesiones graves causadas a la víctima, a quien el agresor abandonó inconsciente en la calle en un polígono de Igualada, donde la encontró un camionero, si no hubiese sido asistida "con celeridad y prontitud, el resultado no hubiera sido otro que su muerte".
La "cadena de indicios" arranca, según el juez, con la localización del investigado, a través de las cámaras de seguridad de los alrededores de la discoteca Epic, de donde salió la chica para ir a coger el tren para dirigirse a su casa, en Vilanova i la Geltrú (Barcelona), tras estar de fiesta con unas amigas.
Gracias a las imágenes de las cámaras de seguridad y a la triangulación de los móviles de la víctima y el sospechoso, los Mossos lograron, según el juez, reconstruir el recorrido que hicieron antes de la agresión así como determinar la ropa que llevaba puesta el acusado, que posteriormente se encontró en su casa.
El juez acordó enviar a prisión al detenido al considerar que existe riesgo de fuga -ante las altas penas de cárcel que podría afrontar y porque lleva un modo de vida solitario, sin apenas lazos sociales-, así como de destrucción de pruebas -ya que supuestamente robó el vestido, la chaqueta y las bragas de la víctima, que no se han podido recuperar- y de reiteración delictiva -ya que tiene antecedentes que pueden inferir un "pronóstico de alta peligrosidad"-.