Los Mossos d'Esquadra han detenido a un joven de unos 20 años de edad como presunto autor de la brutal agresión sexual de una menor de 16 en Igualada (Barcelona) el pasado 1 de noviembre, de la que aún sufre secuelas, tras una compleja investigación de casi seis meses.
El sospechoso ha sido detenido de madrugada en su casa, en el centro de Igualada, en un amplio dispositivo policial en el que la policía catalana han registrado la vivienda hasta las 13.20 horas, en busca, entre otro material incriminatorio, de restos de ADN de la víctima que pudieran haber quedado pegados a la ropa del violador, así como una barra metálica con la que supuestamente la agredió.
Tras el registro del domicilio, el detenido, que llevaba una sudadera roja con capucha -con la que cubría su rostro-, ha sido custodiado por agentes de la unidad antidisturbios de los Mossos hacia un vehículo policial, en el que ha sido trasladado hasta la comisaría de Igualada, donde permanecerá hasta pasar a disposición judicial en los próximos días.
Según han informado a Efe fuentes cercanas al caso, tras la brutal violación, que causó una gran conmoción en Igualada y en Cataluña, los Mossos partían prácticamente de cero en esta compleja investigación, ya que la chica, que quedó inconsciente, apenas recordaba nada.
Tras estar de fiesta con unas amigas en la discoteca Epic de Igualada, el 1 de noviembre pasado, noche de Halloween, la chica se dirigió sola y a pie hacia la estación de tren para ir a su casa, en Vilanova i la Geltrú (Barcelona), cuando una persona la abordó, la violó brutalmente y la dejó inconsciente en el polígono Les Comes de Igualada, donde la encontró un camionero.
La chica permaneció más de un mes hospitalizada tras sufrir un grave traumatismo craneoencefálico, con pérdida de audición en un oído, y varios desgarros internos que le han dejado importantes secuelas.
Después de más de cinco intervenciones quirúrgicas, la menor sigue en tratamiento médico, hasta el punto que hace pocos días tuvo que ser ingresada de nuevo en el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona por las secuelas de las lesiones que sufrió.
En su investigación, los agentes hallaron una imagen borrosa de una cámara de seguridad, que les dio pistas, en un caso en el que también han estado muchas horas de guardia vigilando en los alrededores del polígono donde fue localizada la víctima, en búsqueda de cualquier indicio.
Según las fuentes, el detenido no tenía vínculos previos con la víctima.
Los máximos responsables de la Comisaría General de Investigación Criminal de los Mossos d'Esquadra, los intendentes Ramon Chacón y Joan Carles Granja, han estado presentes en el registro del domicilio del detenido, en una muestra de la relevancia que la policía catalana da a este caso.
En el registro, agentes de la unidad científica de los Mossos han buscado durante horas, entre otros, restos de ADN de la víctima, por si algún pelo, resto de sangre o trozo de piel de la chica, que sufrió múltiples lesiones, quedó entre la ropa que llevaba el agresor.
Paralelamente, agentes de la Unidad Central de Agresiones Sexuales (UCAS), adscrita a la División de Investigación Criminal, que durante todos estos meses han estado en permanente contacto con la víctima y su familia, han acudido a primera hora al domicilio de la chica para avisar en persona de que iban a detener al sospechoso, según las fuentes.
La madre de la menor llegó a escribir una carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pidiéndole la implantación de "leyes duras" para frenar este tipo de "salvajadas" y para proteger a las niñas, adolescentes y mujeres.
La familia de la menor ha expresado hoy su satisfacción por la detención del presunto autor de los hechos, un arresto que hace que ahora la joven pueda estar "más tranquila", según ha señalado a Efe el abogado de la víctima, Jorge Albertini.
"En todo momento hemos confiado" en el trabajo de los Mossos ha resaltado Albertini. "Siempre hemos dicho que teníamos que esperar, era lo lógico en un investigación de esta naturaleza y con estas circunstancias", ha subrayado.