La joven de 18 años, víctima de una violación grupal en Bilbao, denunció los hechos precisando con exactitud las características físicas de dos de los implicados en la agresión sexual. Fue ello lo que condujo a que la Ertzaintza –cuatro horas después de que se produjesen las violaciones, que tuvieron lugar poco antes de las 00.00 el día 1 de agosto–, detuviese a seis hombres como presuntos responsables de la violación en grupo.
Previamente, ella había contado que había contactado con uno de los agresores a través de la red social Instagram, describiéndole y precisando que tenía un tatuaje que resultó clave para su identificación. Además, expresó que se había citado con él en el Parque de Etxebarria a las 23.30 horas del pasado jueves. Fue allí donde llegó y se dio cuenta de que el joven no se encontraba solo, sino que estaba acompañado por más personas, razón por la cual intentó marcharse, algo que ellos evitaron reteniéndola a la fuerza y sometiéndola a varias agresiones sexuales, si bien la víctima no ha podido determinar cuántas veces las sufrió.
Tras denunciar lo sucedido y describir tanto al joven con el que había quedado como a otro que iba con él, dando datos muy precisos de su vestimenta, el chándal que llevaba puesto, la marca y otras características, las autoridades localizaron a los jóvenes a aproximadamente las 4.20 horas (ya del día 2 de agosto) en el Casco Viejo. Con ellos se encontraban cuatro varones, a los que también arrestaron. Sin embargo, sobre ellos la víctima no había ofrecido ninguna descripción o rasgo característico.
Es por ello por lo que la jueza de guardia decretó el ingreso en prisión de dos de los arrestados, pero la puesta en libertad condicional de los demás, con la medida de que deban comparecer todos los días ante el juzgado. Destaca la jueza que “la víctima no proporciona descripción de todos los autores con clara descripción física, salvo a dos de ellos”, razón por la cual recuerda que la detención del resto se produce porque se encontraban junto a las dos personas de las que había una descripción más exhaustiva, cuatro horas después de concluir las violaciones, por lo que apunta a que no está acreditado que fueran ellos lo que la habían agredido sexualmente, si bien tampoco lo descarta.
Por otro lado, subraya que no hay grabaciones de cámaras que puedan esclarecer que se trata de ellos. Por todo ello, explica, decidió ponerles en libertad y tendrán que comparecer diariamente ante el Juzgado, que seguirá investigando sobre lo sucedido.
Entre tanto, este lunes, los cuatro jóvenes puestos en libertad, que ayer salían del juzgado sonriendo, pendiente de las cámaras e incluso con cierta actitud provocadora haciendo un signo de victoria, han evitado hacer declaraciones, si bien uno de ellos se ha encarado con los medios de comunicación para asegurar: “Dejadme en paz, por favor. No tengo nada”.