Los cuatro jóvenes magrebís que quedaron el pasado domingo 4 de agosto en libertad con cargos acusados de un delito de agresión sexual grupal a una joven de 18 años han vuelto este lunes 5 de agosto a los juzgados. Esta fue una de las condiciones que les impuso el magistrado para dejarlos en la calle.
A su salida del juzgado, los jóvenes no han querido hacer declaraciones. Es más, uno de ellos ha llegado a encararse con los medios de comunicación para que no lo siguieran. “Déjame en paz, por favor. No tengo nada”, ha asegurado.
Los cuatro supuestos agresores salieron ayer del juzgado sonriendo, pendiente de las cámaras, incluso con una actitud provocadora haciendo el signo de la victoria. Unos gestos que nada tienen que ver con los que han realizado hoy. Mientras ellos continuarán yendo todos los días al juzgado, los otros dos componentes del grupo ya han ingresado en la prisión de Basauri por orden judicial.
Los hechos tuvieron lugar durante la noche del pasado jueves. Al parecer, la joven había quedado con uno de los detenidos a través de las redes sociales y, al llegar al parque Etxebarria, intentó huir al ver el grupo. En su última declaración, la víctima aseguró que tras la violación, le arrojaron 17 euros mientras la insultaban.