{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Una mujer de 52 años ha denunciado haber sido violada por un hombre, de unos 30 años de edad, en una cala de Bolnuevo, en Mazarrón, Murcia. El brutal acontecimiento se produjo a plena luz del día.
Agentes del Instituto Armado han iniciado una investigación para tratar de localizar al autor de esta agresión sexual, que fue denunciada en el cuartel de la Guardia Civil por la propia víctima, según narra el medio La Verdad Murcia.
Los hechos ocurrieron este pasado sábado sobre la 1 de la tarde en la Cala Desnuda. Uno de los testigos del suceso ha narrado a los agentes que cuando acudió a la playa con su pareja tuvo que socorrer a la víctima, que gritaba desesperada "me han violado".
Ambos se cruzaron con el autor de la violación, un hombre de unos treinta años, de orígen magrebí, que llevaba gorra, pantalones cortos y una camiseta marrón. En ese momento llamaron al Centro de Coordinación de Emergencias 112 y a la Guardia Civil y narraron lo sucedido.
Según narra la víctima, el acusado la agredió y abusó sexualemente de ella. Además, le robó la cartera y el móvil que la víctima guardaba en su mochila.
La Audiencia Provincial de Albacete ha condenado a siete años y seis meses de prisión al acusado de violar a una prostituta en Albacete tras avisar de que no podría pagarle el servicio y ella oponerse. Así, la sala lo ha encontrado culpable de un delito de agresión sexual y otro de lesiones.
La sentencia reconoce probados que los hechos ocurrieron el 4 de julio de 2017, sobre las 19.00 horas, cuando el acusado se acercó a la chica que se encontraba sentada en un banco en la Estación de Autobuses de Albacete ejerciendo la prostitución, con el objeto de entablar con ella una conversación y acordar realizar el acto sexual a cambio de dinero para lo cual se dirigieron --por separado-- a una arboleda situada en la carretera de Ayora.
Al llegar al lugar, el acusado le dijo que no tenía dinero y que le pagaría posteriormente a lo que la mujer se opuso e intentó marcharse. Ante esta actitud, el acusado la empujó, la tiró al suelo y le introdujo la mano en la boca, impidiéndole respirar y comenzando a quitarle la ropa con ánimo libidinoso. Finalmente, la mujer accedió a desnudarse para que le sacara la mano de la boca ya que él le decía que de no acceder a mantener relaciones sexuales la mataría, llegando a consumar la relación.