La vigilancia se extrema en China por el coronavirus

  • El gobierno chino quiere tener vigilados los movimientos de todos los ciudadanos

Los ciudadanos que residen en China están siendo sometidos a rigurosos controles. Un español ha grabado para Informativos Telecinco lo complicado que resulta moverse por las carreteras que están constantemente controladas por policías y sanitarios.

En la gasolinera le toman la temperatura y registran los datos del coche y sus ocupantes. Las carreteras están prácticamente vacías pero quienes transitan por ellas son sometidos a estrictos controles. Al llegar a cada localidad, aunque sea simplemente de paso, les piden los datos.

El gobierno chino quiere tener vigilados los movimientos de todos los ciudadanos. Esta vigilancia se extrema en las ciudades. En la entrada a la provincia de Guangdong, la tercera con más contagios por coronavirus, los militares, policías y sanitarios toman la temperatura de todos los que quieran acceder y para permitirles el paso, deben mostrar una aplicación en el teléfono móvil con todos sus datos personales.

Toman fotografías de los vehículos a pesar de que no haya muchos coches circulando. También vigilan a través de drones de los que cuelgan códigos que deben escanear para rellenar por enésima vez sus datos. A todos les preguntan dónde y viven, y si la respuesta es Wuhan, se activa el protocolo de aislamiento.