Un vídeo es la prueba principal en el juicio al que se enfrentan cuatro de los miembros de ‘La Manada’. En él se ve a la víctima completamente inconsciente mientras que los acusados le realizan distintos tocamientos. El vídeo lo descubrieron los investigadores cuando rastrearon los móviles de los detenidos tras los hechos ocurridos en los Sanfermines de 2016. El abogado defensor ha pedido la nulidad del juicio porque esta prueba se obtuvo de manera ilícita.
Los hechos ocurrieron meses antes de los de Pamplona, por los que ya han sido condenados a 15 años de prisión. Cuatro miembros de ‘La Manada’ acudieron a las fiestas de Torrecampo, un pueblo de Córdoba, y cometieron un presunto delito de abusos sexuales hacia una joven de 21 años. Tras haber consumido bebidas alcohólicas y en el momento de volver a casa, Alfonso Jesús Cabezuelo ofreció a la joven acercarla a su domicilio en Pozoblanco. La víctima aceptó y fue en el interior del vehículo donde sufrió los abusos.
Conducía el Guardia Civil, Antonio Manuel Guerrero, José Ángel Prenda ocupaba el asiento del copiloto y los otros dos acusados estaban en los asientos traseros, con la chica en medio de ambos. La Fiscalía duda de si la joven consumió alguna sustancia estupefaciente, debido a su estado de profunda inconsciencia. Una situación que aprovecharon los acusados para realizarle “tocamientos de carácter sexual”. Parte de estos hechos fueron grabados por ellos mismos y posteriormente difundidos por dos grupos de Whatsapp. Al llegar a Pozoblanco, la chica se negó a realizarle una felación a Cabezuelo, y este respondió golpeándole en la cara y en el brazo, empujándole del coche mientras le gritaba “puta”.
Los hechos ocurrieron en mayo pero se hicieron públicos en septiembre de 2016. Ahora el Juzgado de lo Penal número 1 de Córdoba celebra el juicio contra los cuatro miembros de ‘La Manada’. Hoy ha sido el día de las cuestiones previas y la declaración de los investigados, que se han acogido a su derecho a no declarar. Mañana declararán los testigos y la víctima, a puerta cerrada y el día 20 serán las pruebas periciales.
El abogado defensor de los cuatro acusados ha pedido al juez la nulidad del proceso al entender que el vídeo, la principal prueba, fue obtenida de forma ilícita, porque “ninguna autoridad judicial autorizo que se buscaran fechas anteriores”. El juez ha resuelto rechazar la nulidad y valorará en la sentencia si se utiliza como prueba.
Si finalmente se acepta el vídeo que demuestra los abusos sexuales como prueba, los acusados serán condenados a tres años de prisión por la comisión de un delito de abusos sexuales y a cuatro años más por un delito contra la intimidad. Además, para el conductor, una multa de 720 euros por causar lesiones leves.