Escozor en los ojos, molestias, dificultades para respirar y un olor particular flotando en la atmósfera. Son algunas de las quejas de los vecinos de Zaldivar, tras el incendio en el vertedero que se derrumbó el pasado día 6, dejando a dos trabajadores sepultados.
La pequeña localidad rural vizcaína se ha visto sacudida por el desprendimiento que reveló la existencia de amianto entre los escombros, algo que junto a la inestabilidad del terreno ha dificultado la búsqueda de los dos trabajadores.
El departamento de Medio Ambiente del Ejecutivo pidió a los 46.000 habitantes de los tres municipios afectados a no ventilar sus casas ni hacer deporte al aire libre, por los altos niveles de dioxinas y furanos detectados, una exposición 50 veces por encima de lo habitual en la zona.
El origen está en los fuegos por la combustión de metano en la parte alta del vertedero y se recomienda a los vecinos de los cercanos municipios de Zaldibar, Ermua y Eibar. Este sábado 15 de febrero, unas 5.000 personas han protestado en Zaldibar por la gestión de la crisis y han exigido encontrar a los dos trabajadores.