Tras el derrumbamiento del vertedero de Zaldívar, miles de personas han salido a las calles de Ermua (Vizcaya), Eibar y Elgeta (Guipúzcoa) para denunciar la gestión llevada a cabo por las administraciones. Muchas de ellas han acudido con mascarillas y haciendo sonar sirenas y silbatos. Durante las marchas se han escuchado además gritos reclamando la dimisión del consejero vasco de Medio Ambiente, Iñaki Arriola.
Las tres columnas de protesta han partido a las 16.30 y 17.00 horas de las tres localidades tras pancartas en las que se podía leer 'Trabajadores, salud, responsabilidades', 'Zaldibar argitu orain'. La Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria --entidad integrada entre otros por los sindicatos LAB y ELA--ha mostrado su adhesión a las protestas.
Las manifestaciones han continuado hacia el barrio de Eitzaga, donde se encuentra el vertedero en el que los servicios de emergencia han continuado durante este sábado con las labores de extinción del incendio. También han querido acercarse hasta el lugar los familiares de los dos trabajadores que continúan sepultados, Alberto Soraluce y Joaquín Beltrán, que han subrayado que sigue siendo prioritario sacar a los operarios desaparecidos.