En las calles de Cobisa el sonido de las excavadoras retirando lodo y enseres, el del agua de las mangueras intentando arrancar el barro, el de las pisadas sobre los restos de la riada aceleran el corazón de los vecinos, víctimas de la desolación.
En el interior de las casas es imposible no sentir un escalofrío que deja helado a cualquiera. Los dominios de la Dana en las plantas bajas de centenares de hogares.
Trabajo sin tregua durante 3 días, que va pasando factura a algunos, y que no doblega el ánimo de otros.
Y entre tanta destrucción, la solidaridad de vecinos, amigos y familiares. Una ayuda que será necesaria durante muchos días mientras se retira el fango y se cuantifican los daños, a priori, millonarios.
Los chubascos y tormentas registrados esta semana en Toledo dieron lugar a importantes desperfectos que están siendo evaluados por los técnicos municipales si bien el gobierno que dirige la alcaldesa, Milagros Tolón, aprobó este viernes la declaración de emergencia para actuaciones derivadas de las inundaciones.
De esta forma, el Consistorio destina un montante inicial de medio millón de euros para hacer frente a los trabajos extraordinarios que nos están permitiendo retomar la normalidad tras el paso de este fenómeno meteorológico.
En este caso, la gran descarga de agua registrada por la DANA esta semana afectó a varios puntos de la ciudad como son la N-400; el barrio de Santa Bárbara a consecuencia del desbordamiento del arroyo de la Rosa, que mantiene cortada la línea de AVE Madrid-Toledo; y en Azucaica el desbordamiento del arroyo Villagómez generó inundaciones en calles y casas.
El personal municipal de limpieza, con la colaboración de las empresas vinculadas al Consistorio continúan con las labores de limpieza de barro y lodo en Azucaica y Santa Bárbara, todo ello con la vista puesta en recuperar la transitabilidad lo antes posible es sus espacios y vías así como facilitar una vuelta a las aulas, a partir del próximo jueves, segura y ordenada, especialmente en el caso del CEIP Ciudad de Aquisgrán, ubicado en Santa Bárbara, al haber sido afectado por este fenómeno.