El aplauso sanitario y para todas aquellas personas que trabajan cuidándonos se ha convertido en una cita obligada para todos los ciudadanos que vivimos confinados en nuestras casas debido al estado de alarma que el coronavirus ha impuesto al mundo.
Es un momento necesario para descargar todas esas tensiones y nos hace darnos cuenta de que no estamos solos, vemos a nuestros vecinos cómo aplauden, otros gritan consignas de ánimo, otros cantan o ponen música para que retumbe bien fuerte en las calles vacías que esto lo venceremos unidos, cada uno en sus casa, pero unidos en el aplauso.
El encierro al que estamos todos obligados ha hecho que nos miremos a la cara, que vecinos descubran a otros vecinos, hemos pasado de no saber quién vivía enfrente a gritarle ¡ánimo!
Día a día vemos a través de las redes sociales, grupos de WhatsApp o informativos cómo comunidades enteras de vecinos hacen que el encierro sea de lo más ameno, desde jugar al bingo, hacer deporte unidos o montar una fiesta entre todos (cada uno bailando desde sus terrazas), alivia esa necesidad de socializar.
Los balcones se han convertido en las vía de escape de muchos, pero hay quienes han tenido la mala suerte de ser multados, como el caso de Fernando, un vecino del Ensanche de Vallecas al que la Policía Local multó por ‘celebración de espectáculos públicos’ el pasado jueves.
Fernando aún no entiende el motivo por el que los agentes se presentaron en su casa y le multaron "no sé si fue algún vecino o fue que escucharon desde fuera, no lo entiendo la verdad, no entiendo tampoco la chulería con la que lo hicieron"
Este vecino de Vallecas vive en una urbanización cerrada donde hay 16 portales y asegura que lo único que pretende es amenizar estos momentos duros que estamos pasando "soy dj aficionado y todos disfrutamos de un momento de evasión con música. Es una iniciativa de la comunidad que propusimos para después del aplauso, incluso colgando carteles por las áreas comunes donde puse mi teléfono. Además de la música el grupo que tenemos proponemos un montón de actividades para que a los niños se les haga más llevadero, es una situación difícil y lo único que pretendemos es ayudar"
Pero Fernando no está solo, todos sus vecinos le respaldan y le han asegurado que si le llega la multa la pagarán entre todos porque el único enemigo contra el que hay que luchar se llama COVID-19 y la música nos une.