La hermana de Diana Quer, Valeria, ha asistido hoy de nuevo al juicio contra El Chicle y, como ayer, se ha derrumbado y ha tenido que abandonar la sala. "Me he puesto nerviosa con tantas mentiras”, ha dicho antes de asegurar que “se está juzgando un monstruo”.
"Me he puesto nerviosa con tantas mentiras y más si se trata de la muerte de mi hermana". "Es el asesinato de una niña. Hay que decir la verdad y si no, no vegas". Estas han sido las palabras de la hermana pequeña de Diana Quer, que ha abandonado la sala acompañada de la presidenta de la Asociación Clara Campoamor, en referencia a las declaraciones de un feriante.
En la tercera sesión del juicio por la muerte de la joven madrileña, a manos presuntamente de José Enroque Abuín, han declarado varios feriantes, además de los amigos de la chica, que estuvieron con ella o hablaron por WhatsApp la noche de su desaparición.
Los feriantes han declarado que no notaron que les hubieran robado gasolina, como ha declarado El Chicle que hacía y que no escucharon a nadie por la zona. Dicen que no escucharon ruidos, ni gritos, en una noche en la que trabajaron hasta más tarde por ser fin de semana.
Estas han sido las palabras que han irritado a Valeria Quer, que ha pedido que “se haga justicia” y ha señalado que “se está juzgando a un monstruo”.
Importante también ha sido la declaración del mariscador que halló el teléfono de Diana en octubre de 2016. Ha dicho que ni él ni nadie de su entornó manipulo el teléfono y los investigadores pudieron comprobar que alguien había intentado desbloquearlo varias veces.
Si ha afirmado que estaba dañado en una esquina y en la pantalla. En seguida pensó que podía ser de Diana Quer y lo entregó a la Guardia Civil.