La pandemia del coronavirus ha incrementado un 20% los trastornos mentales en España. Lo peor es que, quien sufre la causa de un problema mental, no puede esperar tres meses o más para una consulta, o pagarse una privada. Faltan psicólogos y trabajadores sociales.
Cada día, 10 persona se quitan la vida, y desde el teléfono contra el suicidio intentan evitarlo. Pero la falta de recursos es una grave amenaza. Por ello, este miércoles a las 20 horas de la tarde, su página web (labarandilla.org) emite una gala que solo requiere de la solidaridad de todos.
El trastorno psíquico se vive sin barreras en el Hospital de Día Lajman de Madrid, donde organizan ensayos teatrales. De esta manera, evitan el estigma que se impone fuera de escena. Los especialistas advierten con datos: una de cada cuatro personas ha tenido, tiene o tendrá un problema de salud mental.
Para Javier Martín, actor, es trastorno bipolar. "Una persona con una enfermedad física puede ser feliz. Pero cuando tienes un problema de salud mental, no puedes ser feliz. Yo, si no me hubiese podido pagar el psiquiatra privado y la psicóloga privada, no estaría aquí ahora", cuenta.
Cada llamada es un grito de auxilio. "Recibimos muchísimas llamadas en segunda persona. Padres, tutores de colegio, parejas, amigos... Tenemos esa escucha activa, lo que intentamos sobre todo es darles esperanzas otra vez", comenta la coordinadora del teléfono contra el suicidio - La Barandilla, Junibel Lancho. Faltan recursos y sobran prejuicios.