José Manuel Leal, padre de la niña Desirée, asesinada hace tres años presuntamente por su madre, ha contado este lunes, a las puertas de la Audiencia Provincial de Lugo, donde se celebra el juicio, que no volverá a ser "la persona que era", confesión que ha hecho tras la pancarta: '!Quiero saber toda la verdad. Justicia para Desirée!'.pre
En declaraciones a los medios de comunicación, José Manuel Leal se ha mostrado totalmente destrozado por la muerte de su hija y ha dicho que su vida se ha visto "truncada para siempre" a causa del crimen.
En ese sentido, ha comentado que "en una vivienda en la que aparece una niña de siete años, brutalmente asesinada, con la boquita deshecha, tuvieron que ser las personas que convivían con ella, alguna de ellas. Doy por hecho, lo dicen las investigaciones, que presuntamente fue la madre". Y ha lamentado también Leal "todo lo que queda por delante", porque "esto no termina" aquí.
Destrozado también se ha visto al abuelo de la pequeña, José Luis Leal. "La muerte de la niña no se paga con nada, pero por lo menos esperamos que salga una condena de prisión permanente revisable, que es lo máximo que podemos pedir", ha afirmado. Con respecto a la madre de Desirée, ha subrayado que "una persona así no puede estar con la gente".
"Es muy duro todos los días. Nosotros tenemos muchas fotos en la casa, con nosotros. Es muy duro. De hecho, no llego a dormir cinco horas cada noche, seguidas, desde lo sucedido. Esta noche ya no dormí nada. Tomo pastillas, estamos viendo a psicólogos, pero a mí no me hacen nada. Estoy muy mal", ha reconocido el abuelo de la niña.
"Desde ese día se truncó nuestras vidas. Ahora esperamos que se haga justicia", ha concluido.