La Comunidad de Madrid ha decidido suspender las clases presenciales durante toda la semana debido al caos producido por ‘Filomena’ tras colapsar la capital bajo la nieve.
Así lo ha anunciado la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien ha avanzado este lunes que suspenderán las clases presenciales en la región hasta el próximo lunes 18 de enero y serán telemáticas desde este viernes debido al temporal 'Filomena'.
"Es necesario arreglar desperfectos y garantizar una vuelta segura a las aulas tras el temporal de nieve y frío", ha trasladado la presidenta regional en su cuenta de Twitter.
Así lo ha decidido el Gobierno regional, pese a que esta mañana la dirigente madrileña trasladara que a ella le gustaría que se retomarán las clases presenciales porque cree que hay que lanzar el mensaje de que, a pesar de las inclemencias, "todo tiene que volver a la normalidad pronto".
Hoy mismo, el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, había señalado que "es una cuestión planteable" que se prolongue el cierre de los colegios debido a que hay aún nieve acumulada en muchas calles así como en cubiertas de los centros.
Miles de alumnos de varias comunidades autónomas volverán a estar esta semana confinados en casa a la espera de regresar a clase por culpa, esta vez, de los estragos que ha causado y sigue causando el temporal de nieve y la ola de frío. En las regiones más afectadas por 'Filomena', que ha cubierto de blanco gran parte del país, sobre todo del centro y este peninsular, los alumnos regresarán el miércoles a clase, mientras que en otras no lo harán hasta el lunes.
Los gobiernos de Castilla y León, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Aragón decidieron suspender las clases durante este lunes y martes debido a los efectos de 'Filomena', que ha provocado la paralización de toda actividad y, sobre todo, del transporte, por la acumulación de nieve que, en algunos territorios, ha llegado a alcanzar los 30 centímetros de espesor.
El temporal ha obligado así a retrasar la 'vuelta al cole' tras las vacaciones de Navidad de miles de niños en las regiones más afectadas por 'Filomena', que además son las regiones donde se prevé un mayor descenso de las temperaturas. Según han advertido en numerosas ocasiones las autoridades, la nieve acumulada se convertirá ahora en hielo, agravando el riesgo de caídas y desprendimientos, e imposibilitando el transporte, sobre todo por carretera.
Durante este lunes, cerca de 22.000 alumnos de Infantil, Primaria, Educación Especial, Bachillerato y Formación Profesional se han visto afectados por la suspensión de las clases este lunes en 33 municipios de la Comunidad Valenciana a causa de la ola de frío y nieve.
Tres de estas localidades se encuentran en la provincia de Alicante, con 5.400 alumnos afectados; 16 en la de Castellón (1.600 alumnos) y 14 de la de Valencia (14.600 alumnos). De momento, algunos ayuntamientos han adelantado su decisión de suspender también las clases durante este martes.
También Castilla y León ha permanecido este lunes con las puertas cerradas a colegios e institutos, aunque no de manera generalizada. Así, la Junta decidió suspender la actividad lectiva este 11 de enero en toda la provincia de Ávila y Soria, incluyendo las capitales, y en centros rurales de Palencia, Segovia, Valladolid, Salamanca y distintas zonas de Burgos debido a los efectos de 'Filomena'.
Tras evaluar el estado de las carreteras y los accesos a los centros educativos de la región, la Junta ha decidido este lunes retomar para el martes la actividad lectiva en toda la Comunidad con normalidad.
Asimismo, Aragón suspendió para hoy las rutas y clases en los centros educativos no universitarios, tanto para el lunes como para el martes. De momento, el gobierno autonómico ha informado de que se van a preparar los centros para que el miércoles puedan desarrollar la actividad "con total normalidad", mediante la limpieza de los accesos, que corresponde a los municipios, y del interior de los patios.
Por otro lado, aunque la Generalitat no suspendiese la actividad docente, un total de 53 centros educativos en Cataluña no han podido abrir este lunes, primer día del segundo trimestre lectivo, por los estragos del temporal, la mayoría de ellas por falta de suministro eléctrico.
Por ello, más de 3.000 alumnos se han tenido que quedar en casa en las comarcas de Lleida, Camp de Tarragona, Terres de l'Ebre y Girona. Además, 14 comarcas han tenido que restringir de forma parcial o total sus rutas de transporte escolar.
Igualmente, el Gobierno de Castilla-La Mancha decretó la suspensión de la actividad docente los dos primeros días de esta semana. En una reunión a principios de la semana, el Gobierno valorará si las suspensión de la actividad lectiva se extiende mas allá del 12 de enero a causa del temporal.
De momento, el Ejecutivo regional no descarta alargar el cierre de los centros educativos de enseñanzas no universitarias de la región más allá de este lunes y martes por las inclemencias meteorológicas, decisión que se tomará en función de la evolución del temporal. En concreto, no se descarta ampliar la suspensión de las clases de forma total o de forma comarcalizada.