Morten Baldur Karrebæk Pust, uno de los neonazis más buscados en Dinamarca, ha muerto tras quitarse la vida en su casa de Reino Unido. El cadáver del violento fue encontrado por la Policía británica el pasado mes de septiembre.
Sin embargo, ha sido ahora cuando el informe policial se ha hecho público y se han conocido las causas del fallecimiento. Al parecer, el danés se habría quitado la vida en su apartamento de Liverpool.
Según ha informado el periódico británico ‘Mirror’, el hombre estaba siendo buscado por la Policía de Dinamarca tras robar a una joven de 25 años a la que agredió con el mango de un hacha y a la que le tapó la boca con cinta adhesiva. Al conocer que estaba en busca y captura, el neonazi huyó de su país y viajó hasta el Reino Unido donde estuvo huyendo de la Justicia.
En el robo por el que estaba siendo buscado por los agentes de seguridad, Morten Baldur Karrebæk Pust entró en la vivienda de la joven de 25 años junto a otros dos hombres. Fue entonces cuando los tres delincuentes amordazaron a la joven y la golpearon hasta que, finalmente, la robaron.
Los dos cómplices del detenido fueron detenidos. Sin embargo, el neonazi danés consiguió eludir a la Policía. Morten Baldur Karrebæk Pust contaba con varios antecedentes. El periódico británico ha podido conocer que agredió a un niño de tan solo 11 años y también intentó prender fuego a un colegio en Dinamarca.
También, en 1994 estuvo investigado por lanzar un cóctel molotov a un quiosco. Los agentes que investigaban al hombre lo describieron como “uno de los nazis más violentos de toda Dinamarca”, apunta ‘Mirror’. Además, testigos que tuvieron que declarar al ser víctimas de sus crímenes aseguran que “era muy amenazador”: “Era realmente intimidante, tenía una expresión salvaje en sus ojos. Le tenía mucho miedo”.