El jefe de operaciones a cargo del teleférico italiano cuyo accidente causó 14 muertes el pasado 23 de mayo, ha reconocido este viernes que desactivó el freno del transporte. Afirma que lo hizo para solventar una anomalía técnica y que nunca pensó que podría romperse el cable del teleférico y provocar un accidente. Se trata de Gabriele Tadini y ha sido su abogado quien ha confirmado estas declaraciones de su cliente.
El jefe de servicio está detenido desde el pasado 26 de mayo, junto con Luigi Nerini, de 56 años y propietario de la empresa Ferrovie del Mottarone, y el director de la citada empresa que operaba el teleférico accidentado. Los tres han sido acusados de homicidio múltiple doloso, desastre por negligencia y eliminación de herramientas para evitar accidentes en el trabajo. Las detenciones se produjeron tras conocerse que los implicados estaban al corriente de que uno de los frenos de emergencia había sido desactivado a propósito para solventar una anomalía
El abogado ha insistido en el hecho de que su cliente no pensaba "ni remotamente" que su decisión pudiera provocar o favorecer un accidente como el que se produjo, tras la reunión que ha mantenido con su cliente esta mañana. El letrado va a solicitar al juez que lleva el caso que Tadini pueda cumplir el arresto en su domicilio.
La Fiscalía italiana ya informó hace dos días que las autoridades que investigan las causas del accidente del teleférico de Stresa no descartaban la hipótesis de que pueda haberse debido a un "error humano", como consecuencia de las labores de mantenimiento y revisión al que se sometió días atrás las instalaciones. "No se puede excluir ninguna hipótesis, ni siquiera la del error humano", ha comentado la encargada principal de las investigaciones, la fiscal de Verbania, Olimpia Bossi, informa la agencia Adnkronos.
"La hipótesis del error humano es parte de las investigaciones pero no se puede encontrar en los vídeos, que ni siquiera son de buena calidad", ha dicho Bossi, quien el lunes ya confirmó que el freno de seguridad del teleférico no funcionó, por lo que la cabina llegó a alcanzar velocidades de hasta 100 kilómetros por hora, propulsándose hasta 54 metros.