La investigación del accidente del teleférico de Stresa-Mottarone, en Italia, apunta a que un cable se rompió y la cabina cayó sobre la montaña ya casi llegando al punto más alto. La justicia italiana apunta a un delito de homicidio múltiple. Catorce personas han muerto en el accidente. Solo ha sobrevivido un niño de cinco años que está muy grave.
La cabina del teleférico se habría desenganchado del cable que la sujeta, cayendo desde 20 metros de altura. Al llegar al suelo la cabina se habría deslizado ladera abajo con todas las personas dentro.
El rescate fue muy complicado. El accidente del teleférico se ha producido en la ladera de una montaña a uno 1.400 metros de altitud, casi llegado a la cima. De hecho al aparato solo le faltaban 300 metros para llegar a la estación. El terreno es tan complicado que hasta un coche de bomberos sufrió un accidente en los primeros minutos del rescate.
La empresa que mantiene el teleférico ha emitido un comunicado en el que la menta la tragedia y afirma que hasta la fecha estaba todo en orden y los cables habían superado los controles pertinentes. Leitner afirma que el último control se hizo en noviembre de 2020 “sin problemas reseñables”. Sin embargo, hay que destacar que el teleférico, debido a la pandemia de coronavirus, había permanecido cerrado hasta esta primavera. Hace muy poco que los italianos pueden moverse libremente por el país debido a la incidencia de covid.
Además, Leitner destaca en un comunicado que el mantenimiento “ordinario y extraordinario” si es su responsabilidad, no así el “diario y semanal”, que corresponde a la empresa que gestiona el funicular.
La Justicia italiana investiga el accidente del teleférico de Stresa-Mottarone como un homicidio múltiple involuntario. La fiscal de Verbania, Olimplia Bossi, no ha descartado que además se investigue el asunto como “atentado contra la seguridad de los transportes”.
Todas las personas que iban a bordo del teleférico han fallecido, a excepción de un niño de cinco años de origen israelí. Se debate entre la vida y la muerte en un hospital con traumas en el abdomen, tórax y cráneo además de serias fracturas en las piernas. El niño ha perdido en el accidente a sus padres, Amit Biran y Tal Peleg , su hermano de dos años y sus abuelos.
Entre las víctimas hay una médico, que celebraba su cuarenta cumpleaños, una pareja con su hija de cinco años, una pareja de novios que vivía separados por motivos laborales…. Tras las restricciones frente al coronavirus, los ocupantes del funicular eran mayoritariamente familias que se reencontraban tras mucho tiempo sin verse o que tenían algo que celebrar.
Ya en el verano de 2001, 40 pasajeros quedaron suspendidos en el aire en este teleférico durante más de 25 horas que tardaron en rescatarlos a todos. En aquella ocasión todo quedó en un terrible susto. Esta vez ha sido una tragedia.