Catorce personas han muerto y un niño se encuentra en estado crítico al desplomarse un teleférico en las inmediaciones de la localidad italiana de Stresa, en el norte del país y cerca de la frontera con Suiza, según han confirmado fuentes de servicios de Emergencias a los medios italianos.
Aunque en un principio se creía que había solo once personas a bordo del teleférico, las autoridades han elevado después la cifra de pasajeros a quince, la mitad aproximada del máximo de 35 ocupantes permitidos por la cabina.
Los dos niños, de cinco y nueve años de edad, han sido trasladados a un centro de Turín. El más pequeño tiene las piernas rotas pero está consciente. El mayor, en cambio, está en reanimación e intubado y, finalmente, ha fallecido.
Las operaciones de rescate y recuperación han sido enormemente complicadas porque la cabina cayó en pleno bosque dentro de un área particularmente inaccesible, hasta el punto de que un vehículo de Bomberos que se dirigía a la zona acabó volcando por lo escarpado del terreno, sin víctimas que lamentar.
El teleférico cubría el recorrido desde el lago Maggiore hasta la montaña de Mottarone cuando, por causas todavía bajo investigación, el cable que lo sustentaba se partió a 300 metros de la estación de llegada, en la parte más alta del recorrido, donde llega a alcanzar los 1.400 metros de altura sobre el nivel del mar.
Según las fuentes de 'Il Messaggero' había once personas a bordo del teleférico y los dos niños han sido trasladados a un centro de Turín.
El Cuerpo Nacional de Rescate Alpino y Espeleológico ha confirmado la trágica noticia en su cuenta de Twitter: "Confirmaros que murieron 9 personas, mientras que 2 menores fueron transportados en helicóptero en código rojo a Turín. Continúan las operaciones de rescate alpino".
El teleférico, inaugurado en 1970, recorre uno de los trazados por cable más largos de Europa y reanudó sus operaciones el 24 de abril, tras la relajación de las restricciones por la pandemia de coronavirus.
Según informa 'Il Corriere della Sera', había sido objeto de una renovación en 2016, financiada por la región del Piamonte y el Ayuntamiento de Stresa, durante la cual los cables fueron sometidos a un análisis magnetoscópico para confirmar su fiabilidad.
El ministro de Infraestructura, Enrico Giovannini, ha anunciado el establecimiento de una comisión de investigación y viajará a Stresa mañana por la mañana para decidir la línea de acción a seguir. Por su parte, el primer ministro del país, Mario Draghi, ya ha expresado "sus condolencias a las familias de las víctimas, con especial atención a los niños gravemente heridos y sus familias".