Sara Gómez, la mujer que murió en Murcia tras una liposucción, entró en shock hipovolémico, con la tensión muy baja tuvo una hemorragia y un fallo multiorgánico, según ha explicado su familia a las puertas de los juzgados. Los informes médicos describen que sufrió 27 perforaciones en órganos vitales.
La familia de Sara Gómez esperaba al médico a la salida del juzgado pero no se presentó. Sospechan que se haya marchado. Su defensa lo niega y argumenta un defecto de forma. El cirujano debe explicar al juzgado porque la mujer de 39 años murió tras la intervención estética.
Los informes médicos describen que Sara Gómez sufrió 27 perforaciones en órganos vitales. Tuvo un fallo multiorgánico. Eso “se debe sobre todo a la impericia de quien operó”, ha señalado Esteban Sarmentero, cirujano plástico, estético y reparador.
El médico tiene el título de cirujano y un master en estética. Está legalmente permitido que haga esta intervención pero los médicos señalan que no es capacitación suficiente para una cirugía plástica.
“Llevamos años solicitando a la administración un cambio legislativo en este sentido”, señala José Luis Vila, de la Sociedad española de Cirugía plástica, estética y reparadora.
En la fachada de la clínica que el cirujano que operó a Sara iba a abrir en Alcantarilla, Murcia, hay una pintada que le acusa de “asesino”.
El juzgado estudia su inhabilitación cautelar y la retirada del pasaporte para evitar su fuga, si no se ha ido ya.