Realizar le Camino de Santiago en barco, disfrutar de las Croacia en un velero o viajar de Barcelona a Mallorca en una embarcación privada. Todo ello, sin ser patrón y sin contar con un navío. Eso es lo que propone Sailwiz, una startup que nación en el año 2017 con el objetivo de hacer más accesible las vacaciones en el mar.
“Está basado en las ideas de la economía colaborativa, de compartir, y nosotros lo enfocamos al mundo de la náutica. La idea es hacer más accesible las vacaciones en barco”, explica a Informativos Telecinco el CEO y confundador de Sailwiz, Álvaro García.
Lo que comenzó como un trabajo de fin de máster para sus fundadores se ha convertido en una realidad. García creó la startup junto a otros de sus compañeros del Executive MBA que cursó en la escuela de negocios de Esade. “Con toda la revolución de la economía colaborativa, pensamos que una manera de dar salida a toda la gente que no navegaba porque no cumplía con los requisitos pues era hacer un proceso de este tipo”, asegura.
Desde entonces, la compañía no ha hecho más que crecer. Ya han superado los 1.000 clientes y prevén conseguir los mismos en este 2019. Todo con un total de 7.000 usuarios registrados que aumentan por momentos y con patrones en 23 países, como Croacia o Grecia.
Un modelo al alza que poco a poco se va haciendo hueco en el mar. “Nosotros lo que queremos hacer es ir un paso más allá y vender el alquiler del barco pero por plazas. Poner en contacto tanto a patrones con barco con usuarios que lo que van haciendo es reservarlo por plazas”, explica Álvaro García.
Sailwiz permite realizar no solo viajes de un solo día, sino también de una semana o escapadas de fines de semana. El precio depende del tiempo. Los siete días, lo más demandado, suele oscilar entre los 400 y los 1.000 euros por persona. Las excursiones de un solo día, en cambio, bajan hasta de los 30 a los 100 euros.
Todo junto a un patrón profesional o amateur que se encarga de organizar la travesía. “Existen dos tipos de navegación: los que tienen ánimo de lucro y son patrones profesionales, y luego hay unos patrones que no son profesionales y lo que quieren es compartir gastos”.
Aunque García reconoce que al principio la idea de la plataforma era que convivieran tanto de un tipo como de otro, en la actualidad, los patrones profesionales ganan por goleada. “La mayoría de la gente prefiere profesionales”, asegura, ya que “no tienen esta idea tan profesional. Salvo algunos casos que vemos que son rigurosos, trabajamos con empresas que lo hacen todo más profesional”.
Desde personas solas o en pareja hasta familias que quieren pasar un día en el mar. La aplicación hace posible que la idea de compartir gastos sea un poco más accesible también sobre el mar. Todo para que Mallorca, Tánger, Croacia o las islas griegas estén un poco más cerca en barco, aunque no se diponga de él.