La empresa ha sufrido 21 robos por alunizaje o mazazos en Sevilla en lo que va de año, 9 de ellos desde el inicio del verano. El objetivo de los ladrones es robar perfumes caros, fáciles de revender en el mercado negro.
Eran casi las seis de la mañana cuando al menos cuatro personas, según puede verse en las imágenes de la cámara de seguridad, han empotrado un coche de la marca Seat Ibiza contra la cristalera de la perfumería. 5 impactos hasta que han conseguido entrar y llevarse en menos de dos minutos todos los perfumes que querían. Consiguieron huir del local en otro vehículo y dejaron abandonado junto al establecimiento el utilizado para perpetrar el alunizaje. La Policía busca a esta banda de aluniceros.
Los cacos suelen utilizar los mismos métodos siempre: la fractura del cristal a mazazos o el alunizaje clásico. Una vez consiguen acceder al interior de la tienda, ni siquiera se dirigen a las cajas registradoras o a los dispositivos electrónicos. Les interesa robar todos los artículos de marcas caras que puedan en el menor tiempo posible –uno o dos minutos-, porque saben que la Policía Nacional recibirá el aviso de la empresa de seguridad que tiene contratada la tienda. Hace el atraco cubiertos con cascos de motoristas o capuchas, e incluso con guantes, para evitar ser identificados por la Policía. Después huyen con el mismo coche con el que han realizado el alunizaje o con otro distinto. Las marcas preferidas por las bandas de los aluniceros son los BMW y Seat, en concreto el León; son vehículos con los que han perfeccionado las técnicas para el robo o de los que incluso tienen llaves clonadas.
La firma es una de las más afectadas por los alunizajes en los últimos años en Sevilla. Suma ya 70 asaltos desde finales de 2016. Los robos en este tipo de establecimientos suelen coincidir con las vísperas festivas, como en esta ocasión el Día del Pilar o las próximas navidades. A finales del pasado año, tras haber sufrido más de cuarenta robos en dos años, la cadena calculó que había perdido 400.000 euros por los robos.
El problema reside en que al no ser delitos violentos ni graves, terminan quedando el libertad provisional tras ser detenidos. Algunos de ellos cumplen condenas, otros mientras, siguen robando y provocando grandes pérdidas a empresas como esta.