Los reyes de España, Felipe IV y Letizia, han acudido a la misa por los muertos en el naufragio del Villa de Pitanxo el 15 de febrero en la costa canadiense. También han estado presentes centenares de personas, entre familiares y conocidos de los fallecidos.
Entre aplausos a las puertas del Templo Nuevo de Marín, los familiares de los 21 fallecidos han llegado a la iglesia minutos a media tarde. Lo han hecho acompañados por los reyes; el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas; el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo; y de la alcaldesa de Marín, María Ramallo.
Previamente, representantes de los familiares de los fallecidos se habían reunido con dichas autoridades en un colegio cercano. Allí les trasladaron la importancia de que se reanude la búsqueda de los 12 cuerpos desaparecidos.
Al acto religioso también ha acudido uno de los tres supervivientes de la tragedia, Samuel Kwesi Koufie. Las familias le han agradecido el gesto. Para él también es "muy difícil" esta situación, porque sigue teniendo "secuelas físicas y emocionales".
Al terminar la misa, la representante de las familias e hija del jefe de máquinas del 'Vila de Pitanxo', María José de Pazo, ha leído un discurso. En el mismo ha agradecido a los reyes "su enorme cariño y su enorme empatía" con las familias.
También ha agradecido a Samuel su presencia. Poco después ha lamentado que el Día del Padre muchos hijos lo pasarán "sin poder llamar a su padre" y muchos padres "no volverán a recibir la llamada de sus hijos".
María José de Pazo ha vuelto a agradecer la visita de los Reyes. El día del naufragio Zarzuela había escrito un telegrama para las familias que nunca llegaron a recibir, por lo que han asistido este viernes para poder dar el pésame presencialmente.
De Pazo ha insistido en la importancia de reanudar la búsqueda y ha pedido al Gobierno "una explicación". "No queremos que nos digan el día y la hora, pero sí qué están haciendo para buscar a los doce desaparecidos", ha reivindicado.
En este sentido, ha dicho que las familias están "unidas por el dolor". Quieren encontrar o "al menos buscar" a los doce cuerpos que todavía no han sido hallados. "Y después buscar la verdad para que se haga justicia", ha subrayado.