El objetivo de las autoridades es evitar un confinamiento como el de marzo. Sin embargo, el invierno preocupa y Sanidad reconoce que los datos son peores de lo esperado. Desde el viernes ha habido en España 37.889 contagios de coronavirus. La OMS señala a la indisciplina de los europeos como causa de esta segunda ola.
Las comunidades autónomas han notificado este lunes al Ministerio de Sanidad 37.889 nuevos casos de COVID-19, 3.750 en las últimas 24 horas, lo que supone un gran descenso con respecto a los 6.591 diagnosticados el viernes.
La cifra global de contagios en España se eleva ya a 974.449 desde el inicio de la pandemia, según los datos oficiales.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) hace su particular diagnóstico: en marzo Europa se fijó una meta y una vez la alcanzó, las medidas se relajaron hasta tal punto que hoy son mayoría los países que baten récords diarios de contagios.
Esa meta que fijamos era falsa, quedaba mucho por hacer y no se hizo. Dimos rienda suelta a la indisciplina.
Sin vacuna ni tratamiento efectivo, las medidas de contención son a lo único que podemos agarrarnos. “No hay una bola de cristal para que la gente sepa definitivamente que haciendo esto lo vamos a solucionar... tenemos que actuar de acuerdo con los datos que tenemos en cada momento y en este momento más que nunca la responsabilidad individual es absolutamente imprescindible”, decía anoche el doctor Jaume Padrós, presidente del Colegio de Médicos de Barcelona, en una entrevista con Pedro Piqueras en Informativos Telecinco.
Ante estas conductas irresponsables, solo queda imponer restricciones. “Es lo que puede evitar que se implementen medidas mucho más drásticas que realmente vayan a afectar mucho más a nuestra vida social y que además no serán fáciles de implementar porque la gente está en un periodo yo no diría de agotamiento pero desde luego cerca...”, ha afirmado el director del centro de alertas sanitarias, el doctor Fernando Simón.
Aún estamos a tiempo de evitar un nuevo confinamiento total, de los de quedarse en casa y no salir.