A contrarreloj y después de horas de muchísima angustia han sido rescatados los 22 excursionistas atrapados en una cueva de Jávea, en Alicante, como consecuencia del fuerte temporal marítimo. Tras un amplio dispositivo de rescate han sido puestos a salvo de los envites del mar. Procedían de Valencia y estaban practicando paddle surf, desafiando los avisos por fuerte oleaje. Entre los evacuados también se localizaban menores. Todos se encuentran en buen estado y tan solo hay dos heridos leves.
El grupo de 22 personas salieron a hacer paddle surf a pesar de la previsión de fuerte oleaje. El temporal les obligó a refugiarse en la Cala en Caló, un lugar del muy complicado acceso por tierra. Así que tuvieron que ser evacuados en helicóptero.
Entre todos ellos, había varios menores. La primera en ser evacuada fue una mujer que se había roto un brazo. El resto esperó poco a poco a poder salir de allí con mantas térmicas y agua que les habían facilitado desde una neumática.
Una patrullera de la Guardia Civil vio al grupo refugiado en la Cueva sobre las 16.30 horas. Allí estuvieron los últimos hasta la madrugada, soportando temperaturas de 13 grados, tras las cuales algunos de los rescatados presentaban síntomas de hipotermia.
El rescate fue efectuado por un helicóptero de Salvamento Marítimo y una embarcación, la Salvamar Diphda. El primer aviso que alertó de la situación se recibió alrededor de las 18.00 horas de la tarde del domingo. El grupo había salido a realizar esta práctica organizada por una única empresa de Valencia.
Las labores de rescate tuvieron que ser efectuadas bajo unas condiciones extremas, intervinieron tres grupos y duró seis horas aproximadamente, bajo rachas de viento de más de 120 kilómetros por hora y olas que alcanzaron los dos metros de altitud. Además, se encontraban en una zona rocosa lo que acrecentó la complicación aún más.
Salieron desde la playa de Granadella hacia la Cova del Llop Marí, sin embargo, el temporal les obligó a refugiarse en la Cala en Caló. El operativo de rescate era tan arduo que desde Salvamento Marítimo dudaron de su viabilidad "había el suficiente mal tiempo como para que la embarcación no pudiese rescatarlos", decía hoy Antonio Padial.
La alerta meteorológica era conocida por los profesionales marítimos de la zona. El club de buceo cerró el domingo, "en el momento en el que nos llega la alerta naranja al móvil automáticamente no pueden salir", declaraban hoy desde el negocio. Un marinero de la zona añadía que con este viento una embarcación "puede ir a parar a Ibiza".
Desde la Delegación del Gobierno en Valencia declaraban hoy que estudiarán sobre quien tiene que recaer el coste de este complejo rescate, "si se entiende que al final el costo tiene que ser repercutido se repercutirá", decía hoy Juan Carlos Fulgencio.