La Guardia Civil detuvo ayer martes a un hombre por amenazar con un palo e increpar a unos vecinos de Arganda del Rey que le reprochaba que okupara junto a su familia una casa de la calle Mar Cantábrico de la localidad, ha informado a Europa Press una portavoz de la Comandancia de Madrid.
Los hechos tuvieron lugar ayer por la tarde. Los vecinos de esta zona realizaron una nueva cacerolada para protestar contra la okupación de varias viviendas por parte de dos matrimonios con hijos en esa calle. En un momento dado, uno de los usurpadores se les encaró, amenazándoles con golpearles con un paro, insultándoles y bajándose los pantalones delante de niños.
Ante la tensión entre ambas partes, agentes de la Guardia Civil acudieron a la zona y arrestaron a este individuo por amenazas y resistencia y desobediencia a la autoridad. Tras lo sucedido, los okupas se han ido del lugar, según los vecinos.
Los mismo ocurrió en abril en otra urbanización de Arganda. Los vecinos organizados protestaron durante muchos días contra la presencia de otros usurpadores a las puertas de las casas, consiguiendo que se marcharan. Los manifestantes se quejan de la inseguridad de las calles, de los problemas de incivismo y trapicheo de drogas que supuestamente generan.
La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 27 años, J.M.J., como presunto autor de un delito de usurpación de un inmueble ubicado en Santander, tras ser sorprendido por un vecino cuando intentaba forzar la cerradura del piso y cambiarla por una nueva.
Según han informado fuentes policiales, los hechos tuvieron lugar la noche del pasado 30 de mayo, cuando un vecino cercano a la calle Cajo, alertó al 091 de que un hombre estaba tratando de ocupar un piso cercano.
Los agentes que se personaron en el lugar vieron en el portal del edificio a un individuo que estaba manipulando la cerradura de un domicilio.
El sospechoso, que estaba indocumentado, manifestó que desde hacía 15 minutos estaba forzando la puerta con la intención de ocupar la vivienda.
Al lado de la puerta se encontraban tirados en el suelo un bombín forzado, tornillos y dos destornilladores, y los agentes comprobaron que la cerradura nueva estaba a medio colocar.
Ante estas pruebas, los agentes detuvieron al hombre, que fue trasladado a dependencias policiales donde se comprobó su identidad y que tenía antecedentes. El detenido fue puesto a disposición judicial.