La movilización social, la visibilidad y el apoyo institucional se notan ya a la hora de que muchas mujeres pierdan el miedo a denunciar los abusos recibidos. El muro de la incomprensión social empieza a resquebrajarse. Cierto es que el amor hacia la pareja y la dificultad para ser independiente económicamente y los niños siguen siendo barreas complicadas de superar, pero el dato de denuncias del tercer trimestre de 2019 refleja que, al menos, algo está cambiando.
Los órganos judiciales españoles registraron un total de 45.122 denuncias por violencia de género en el tercer trimestre de 2019, un 3,6 por ciento más que en el mismo trimestre del año anterior, cuando fueron 43.559, según los datos estadísticos publicados este miércoles por el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
En concreto, el informe revela que casi un 72 por ciento de las denuncias fueron presentadas por la propia víctima, directamente en el juzgado o a través de los correspondientes atestados policiales, un 2% más que en el mismo periodo del año anterior; y destaca un "notable" incremento en las denuncias presentadas por familiares, que llegaron a un 2,8 por ciento del total, frente al 1,40 por ciento de 2018.
En cuanto al número de mujeres víctimas, la cifra experimentó un incremento de un 6,5 por ciento, pasando de 40.718 en el tercer trimestre de 2018 a 43.349 en el mismo trimestre de este año.
Además, de los datos se desprende que aumentan también las condenas a maltratadores pues, durante el tercer trimestre de 2019, tres de cada cuatro juicios penales celebrados en España por violencia de género concluyeron con la condena de los acusados de malos tratos.