El joven de 25 años que permanecía ingresado en el Hospital Virgen de la Vega por el accidente de Galisancho (Salamanca), en el que perdieron la vida cuatro jóvenes y otros dos resultaron heridos, ya ha recibido el alta hospitalaria.
Así lo han señalado a fuentes hospitalarias después de que haya recibido el permiso para abandonar el área de maxilofacial, en la que permanecía desde este pasado martes. Previamente había estado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
El joven de 25 años iba en el coche como acompañante, junto a otros cinco jóvenes. Tres de ellos perdieron la vida en el lugar del siniestro y un cuarto falleció horas después ya en el hospital. Todos ellos de entre 17 y 20 años.
En cuanto a los otros dos, uno era el conductor, de 29 años, que permaneció durante tres días ingresado, en la unidad de Traumatología; y el sexto es este varón de 25 años, que ha estado tres días en la UCI y un cuarto en planta, hasta recibir el alta este miércoles.
El conductor dio positivo en alcohol y drogas. En concreto, en la prueba de alcoholemia que le realizaron los agentes en el centro hospitalario, el conductor marcó 0,52 mg/l de alcohol en litro de aire respirado en la primera medición y 0,41 mg/l en la segunda. Esto supondría doblar la marca establecida por la DGT. En las pruebas de estupefacientes, el sospechoso dio positivo en cocaína y anfetaminas.
En concreto, el joven se enfrenta a cuatro delitos de homicidio imprudente. Una infracción que está penada en el Código Penal con una pena de prisión de entre uno a cuatro años. Es importante recalcar que se trataría de este tipo de castigo porque el sospechoso no tuvo intención de matar, sino que estos fallecimientos fueron consecuencia de su acción, pero sin premeditación