Ragnar, el mastín famélico y al borde de la muerte encontrado abandonado junto a un contenedor de basura cerca de Elche (Alicante) se recupera lentamente gracias a la solidaridad de miles de personas que se han volcado para salvar a este perro de las garras de la muerte.
La avalancha de donaciones y apoyos a la asociación Huellas Salvadas ha permitido su internamiento en una clínica veterinaria dónde está siendo tratado de sus graves heridas así como de las enfermedades que padecía.
Los primeros análisis han confirmado que sufría de anemia y erliquiosis canina por lo que los veterinarios que le cuidan ya están aplicándole los tratamientos adecuados.
La protectora está solicitando ayuda económica para mantener la atención sobre Ragnar al que ya se ha practicado un TAC, radiografías, ecografías, analíticas y prueba de enfermedades.
El animal está estabilizado y permanece monitorizado y vigilado las 24 horas. Al parecer, ya no tiene fiebre y parece que le está bajando la inflamación que presentaba en la cabeza.
Ragnar empieza a comer y a alimentarse, algo básico para que la recuperación avance y el animal salga del estado de gravedad en el que aún permanece.
Los veterinarios que le atienden y el personal de Huellas encontradas están pendientes del resultado de una biopsia para conocer la naturaleza del abultamiento que presenta en el lado derecho del cráneo.
Por el momento, más de 50 familias se han dirigido a la protectora para reclamar su adopción y proporcionarle un hogar y una familia en el que olvidar las penosas condiciones en las que ha vivido.
Las primera investigaciones para conocer al responsable de su estado y abandono hacen pensar a la Policía que Ragnar pudo estar encerrado en un campo o en un almacén.
El animal, con un peso inferior a los 20 kilos, pesaría en condiciones normales alrededor de 60 kg, han indicado. La Policía Local ha pedido la colaboración ciudadana a través de sus redes locales para localizar al dueño del animal, que podría ser acusado de un delito de maltrato.