Un grupo de investigadores del Instituto Universitario de Investigación en Atención Primaria (IDIAPJGol) han realizado un estudio para conocer la evolución de la lactancia materna y la lactancia materna exclusiva desde el nacimiento y hasta los seis meses de vida de los bebés. El objetivo ha sido identificar las principales dificultades, las causas de abandono y las expectativas de las usuarias sobre la lactancia.
En el experimento han participado un total de 541 mujeres desde la semana 35 de gestación y hasta los seis meses desde el nacimiento, con una evaluación después del parto a las seis semanas y a los seis meses. Participaron siete centros de Atención a la Salud Sexual y Reproductiva (ASSIR) del área Metropolitana Norte de Barcelona del Instituto Català de la Salud (ICS).
En la primera visita del estudio, a las 35 semanas de gestación, una gran mayoría (95,8%) de las mujeres embarazadas manifestaron la voluntad de iniciar la lactancia materna. En la visita del alta hospitalaria, el 94,8 por ciento de las mujeres daban el pecho a sus hijos, y a los seis meses eran el 63,3 %. En el caso de la lactancia exclusiva, en el alta eran un 75,3 %, con una reducción hasta el 16,8 % después de seis meses. En el contexto de las recomendaciones del contacto piel con piel al nacer, el 85 % de las mujeres iniciaron la primera toma de lactancia en la primera hora de vida del bebé.
De las 206 madres que abandonaron la lactancia, más de la mitad lo hicieron entre los 4 y los 6 meses de vida de los bebés. Las principales dificultades en la lactancia que se identificaron por parte de las mujeres fueron el uso de chupetes, tetinas y pezoneras; seguido del dolor que las primeras semanas de vida hizo abandonar la lactancia a 38 de las mujeres. Las primeras causas para dejar la lactancia antes de lo previsto fueron la sensación que el bebé se quedaba con hambre (35%) o la percepción de que no tenían suficiente leche (22,8%).
De cara a una mejor práctica de lactancia, los profesionales aconsejan "aumentar el asesoramiento sobre los signos de normalidad, la estimulación de la subida de la leche, la mejora técnica de la lactancia y complementación de la toma, así como informar de otras causas de llanto del recién nacido, no solo el hambre", apuntan.
"Por ejemplo, en el caso de la sensación de no tener suficiente leche, que fue identificada como causa de abandono en cerca del 23 por ciento de los casos, clínicamente solo se pueden confirmar en torno al 5 por ciento. Por otro lado, las dificultades y abandonos relativos al dolor se podrían prevenir con una promoción de la técnica adecuada, con un buen apoyo a las madres desde el inicio", concluyen.