El herpes, sobre todo cuando es labial, es una afección a la orden del día. Aunque en los adultos no tiene más complicaciones que las de ligeras molestias e incluso dolor, en los bebés de menos de seis meses puede ser letal. Un claro ejemplo es el hijo de Ashleigh White que contrajo el virus tras varios besos en su bautizo. La consecuencia fue un ojo inflamado y riesgo de muerte.
Tal y como recomienda la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), los padres han de procurar que nadie bese al bebé por precaución. Asimismo, si alguien del entorno padece un herpes labial, lo mejor es no compartir cubiertos, platos, cacao, cepillo de dientes y otros objetos que entren en contacto con la saliva.
Existen dos tipos de este virus: de tipo 1 (VHS-1) y de tipo 2 (VHS-2). El primero se transmite por la saliva (besos), aunque puede ser genital, y el segundo por vía sexual.
El de tipo uno, que suele afectar a bebés, está caracterizado por la aparición de calenturas en los labios, que pueden reaparecer con el tiempo. En caso de duda, la mejor opción es siempre acudir a un médico.
Sin embargo, en los recién nacidos tiene efectos muy desfavorables, debido a que su sistema inmunológico no está aun desarrollado. Las consecuencias van desde una infección ocular como la queratoconjuntivitis hasta meningitis y en un caso muy grave el fallecimiento.
La Asociación Española de Pediatría (AEP) indica que para aliviar el malestar en caso de fiebre el paciente ha de tomar paracetamol o ibuprofeno. En otros casos, siempre recetado por un médico, se optará por antivirales específicos. Para acelerar el proceso de recuperación es importante llevar una dieta blanda a base de alimentos fríos e ingerir líquidos constantemente para evitar una deshidratación.
Aquellas mujeres con herpes genital recurrente, a partir de la semana 36 de embarazo, han de ser sometidas a un tratamiento con antivirales supresores (aciclovir o valaciclovir) y cesárea si la progenitora padece lesiones herpéticas genitales para evitar el contagio.
De la misma forma se recomienda a madres con herpes labial, cubrir la zona afectada, con apositos o llevando mascarilla, hasta que la herida esté seca, así como también no besar al menor. El personal sanitario con este tipo de lesiones también deben taparlas y evitar cualquier tipo de contacto con lactantes y pacientes inmunodeprimidos. Por último deberán emplear guantes cuando toquen secreciones generadas por el herpes.
Lo primero que no debe hacer nadie, para prevenir el herpes, es aguantar la tensión y no morderse recurrentemente los labios, así como objetos que puedan causar heridas en los mismos. La otra clave es mantenerlos siempre hidratados. Para esta misión, la mejor herramienta es el cacao labial y la crema solar, cuando se vaya a la playa.