Qué hacer y cómo dormir con este calor si no tienes aire acondicionado
Informativos Telecinco
El calor provoca que el cerebro esté en constante alerta al modificar nuestras funciones térmicas
Los cambios de temperaturas sirven como un 'reloj natural' y nos despertamos
Uno de los efectos del intenso calor que estamos viviendo estos días en España es el problema para conciliar el sueño que tienen muchas personas. El calorno sólo resulta molestopor las noches al provocar situaciones incómodas como el exceso de sudor, tambiénprovoca que el cerebro esté en constante alerta al modificar nuestras funciones térmicas.
Hay investigadores como Malcolm Von Schantz, neurocientífico del sueño en la Universidad de Surrey, que cree que la razón es evolutiva: "como especie, somos animales diurnos". Es decir, "hemos evolucionado para dormir durante la noche, cuando hace más frío y se está oscuro". Por eso, los cambios de temperatura nos indican que algo no está funcionando bien: sirven como un 'reloj natural' y nos despertamos.
Rastreando por la literatura científica, los consejos para dormir se pueden organizar en torno a dos grandes temas: los consejos para sustituir el aire acondicionado (es decir, para enfriar o impedir que se caliente el espacio donde dormimos) y los consejos para usar nuestras propia fisiología para ayudarnos a conciliar el sueño.
Existen varias formas de refrescar algo el ambiente en el lugar en el que se duerme si uno no dispone de un aparato de aire acondicionado que ayude a enfriar la estancia:
Sábanas: Es aconsejable optar por las de algodón, que facilitan la transpiración. De igual manera pueden meterse en una bolsa de plástico y mantenerlas un tiempo en la nevera. Así se mantendrán frescas el tiempo suficiente para conciliar el sueño.
Qué cenar: Optar por lo fresco y evitar comidas copiosas y calientes. Ensalada, fruta fresca, yogur y agua, un menú ideal. El cuerpo usa los alimentos frescos y ricos en agua para eliminar calor corporal.
Ducha: Es mejor una ducha con agua templada que con agua fría, que provocará una reactivación del organismo y un gasto energético que llevará a sentir más rápidamente el calor que con el agua templada. La razón es que el agua fría tiene efecto vasoconstrictor, lo que acaba provocando calor en la piel a más velocidad.
Paños húmedos: También ayudan, más con agua templada, por el mismo motivo que lo expuesto en el caso de la ducha. Las zonas donde aplicarse estos paños deben ser las más sensibles al calor: cuello, codos, tobillos y cara posterior de las rodillas.
Recipiente con agua muy fría o hielo: puede ayudar a refrescar algo el ambiente. Debe situarse cerca de la ventana de la habitación.
Luces y aparatos apagados: Todo ello incide en que la estancia acumule más calor, por lo que es aconsejable apagar lo antes que se pueda toda fuente de calor. La habitación debe estar ventilada durante todo el día, intentando generar corrientes de aire en la medida de lo posible.
Evitar el ejercicio físico: al menos tres o cuatro horas antes de ir a dormir, ya que provoca un incremento de la temperatura corporal.